La Vuelta a Madrid sub-23 2022 y los preparativos avanzan para que todo esté listo el miércoles 20 de julio en Fuenlabrada para la contrarreloj inicial. Serán 4’5 kilómetros por la Avenida de la Hispanidad con un doble tobogán que obligará a los ciclistas a exprimirse en los últimos 700 metros siempre ascendentes. Un escenario ideal para ver las primeras diferencias y desempatar tiempos en la general, aún con mucho terreno por delante.
La segunda etapa se traslada al norte de la Comunidad de Madrid, a la Sierra Pobre y con epicentro en Buitrago del Lozoya. Al igual que en 2021, será una etapa corta de 102’6 kilómetros pero que supera los 2200 metros de desnivel. En el perfil, las subidas a Puebla de la Sierra (1ª categoría), La Hiruela (2ª categoría) y Horcajuelo de la Sierra (3ª categoría), este último a tan solo 16 kilómetros de meta, dejarán muy seleccionada la carrera. De aquí saldrán los corredores en condiciones de pelear por la general final de la prueba.
Tercera jornada, ecuador de la Vuelta a Madrid sub-23 y un recorrido muy atractivo en Paracuellos del Jarama. La localidad acoge un circuito rompepiernas de 22 kilómetros, que cruzará las localidades de Ajalvir y Cobeña, y que ascenderá en seis ocasiones las cortas pero duras rampas del alto de Paracuellos. Todo un espectáculo para la localidad, que verá pasar el pelotón cada 30 minutos. En total, 136 kilómetros que irán limando las fuerzas y donde habrá espacio para las tácticas de equipo.
La cuarta etapa tendrá salida y meta en la localidad de Parla. El sur de la Comunidad de Madrid y la zona de La Vega asumirán el protagonismo de un día para ciclistas potentes y probable final al esprint. Se completarán 138’6 kilómetros con una doble subida a La Nueva y Chinchón, además del duro repecho de Ciempozuelos que puede romper la carrera a falta de 20 kilómetros de meta. El revirado final en Parla obligará a una buena colocación de los velocistas que quieran buscar el triunfo.
Broche de oro a la Vuelta a Madrid en la Sierra Oeste, con los 140 kilómetros y casi 3000 metros de desnivel de la quinta etapa. La etapa reina saldrá de Majadahonda y subirá Almojón, Santa María de la Alameda y Robledondo, para dejar a los ciclistas después de este encadenado a 15 kilómetros del final, con la fatiga de cinco días de competición y el repecho final por las calles de San Lorenzo del Escorial que el año pasado dejó imágenes espectaculares además de confirmar al vencedor final.