Llega una nueva edición de La Flèche Wallonne (194,2 km) y la Lieja-Bastoña-Lieja (258,5 km), que se disputarán los días 19 y 23 de abril respectivamente, se basarán en los pasajes clave que han marcado la historia de estas carreras. El Mur de Huy y el bucle final, incluidas las subidas a Ereffe y Cherave, también estarán en el programa de la Flèche Wallonne Femmes, que tiene un recorrido total de 131,5 km. Cuatro días después, las corredoras de la séptima edición de Liège-Bastogne-Liège Femmes afrontarán por primera vez la secuencia de subidas de Wanne, Stockeu y Haute-Levée antes de atacar La Redoute y finalizar su carrera en el centro de la ciudad de Lieja tras 140 kilómetros
25 equipos, incluidos cuatro invitados por los organizadores, nombrarán cada uno siete ciclistas para formar pelotones de 175 corredoras para la Flèche Wallonne y Liège-Bastogne-Liège, mientras que 144 corredoras de 24 equipos formarán los de la Flèche Wallonne Femmes y Liège- Bastogne-Lieja Femmes.
En términos de historia, la Flèche Wallonne experimentó un punto de inflexión significativo en 1985, cuando la línea de meta se pintó de forma indeleble en la parte superior del Mur de Huy. Se han ensayado varias variantes sobre la aproximación del ya famoso Chemin des Chapelles, al que los corredores ascienden tres veces, al final de un circuito final, incluyendo las subidas de Ereffe y Cherave como trampolines para los ambiciosos corredores que esperan presentarse en al pie del Mur con una ligera ventaja. Y si ningún ciclista en solitario ha conseguido resistir al pelotón de pegadores durante 20 años, el kilómetro más espectacular del mundo ciclista aún conserva su carácter indómito.
Desde 1998, el pelotón femenino se sumó al tren de la historia enfrentándose al icónico referente del alpinismo dando lugar a duras batallas y ciclos de dominación que en ocasiones se interrumpen. Las Valverde y Alaphilippe en el libro de récords femenino son Marianne Vos y Anna van der Breggen, esta última aún con más fuerza en las alturas de Huy con una racha de siete victorias consecutivas. Sin embargo, fue solo en 2022 que las mujeres ciclistas tuvieron la oportunidad de escalar el Mur tres veces seguidas. Será el caso nuevamente este año durante la expedición de 131,5 km.El curso de La Doyenne presenta referencias demasiado familiares para los amantes de la historia. La ida y vuelta más conocida del calendario ha tenido versiones ligeramente diferentes según la época, con una secuencia constante de subidas pronunciadas y cortas que dan carácter a la carrera hasta la meta en Lieja. Los nombres de La Redoute, la Roche-aux-Faucons o la milenaria Côte des Forges han pasado a formar parte del vocabulario de los conocedores, así como Wanne, Stockeu y Haute-Levée secuencia de ascensiones concentrada en 15 kilómetros y donde el encogimiento de el pelotón se hace cada vez más evidente. Los campeones se reunirán con este trío, mientras que una pequeña sutileza tal vez modifique la estrategia aplicada en La Redoute, que precederá inmediatamente a una nueva incorporación a la carrera, la Côte de Cornémont.
Las aspirantes al título de Liège-Bastogne-Liège Femmes parten por séptima vez desde Bastogne en un recorrido que se parece cada vez más al recorrido de la carrera masculina. En 2023, la distancia de la carrera será de 130 kilómetros e incluirá el famoso tríptico de Wanne, Stockeu y Haute-Levée, que será el primero para las damas, antes del trecho final lleno de acción rumbo a Lieja. Por ejemplo, fue en la Côte de la Roche-aux-Faucons donde Annemiek van Vleuten asestó un golpe demoledor a sus restantes rivales en la edición del año pasado. La carrera vuelve a estar abierta de par en par.
