El Bilbao Triathlon vuelve con las mismas señas de identidad que le han llevado al éxito durante sus pasadas 7 ediciones. La prueba de Media Distancia acompañada de una de Distancia Olímpica hará de la cita una auténtica fiesta deportiva en torno al Triathlon.
Tras la necesidad de suspender en 2018 y replantear las bases de la prueba, la organización, gracias al apoyo y colaboración de Ayuntamiento de Bilbao y Diputación Foral de Bizkaia, instituciones implicadas en el proyecto, presentan una nueva edición llena de novedades.
El principal cambio es la nueva fecha. Octubre es una época novedosa para los triatlones en la zona norte, donde la temporada de triatlón se centra más en la zona mediterránea, pero que asegura un clima más propicio para una prueba de estas características. Tras los meses de verano, el agua de la ría estará unos 4ºC más caliente que en la fecha habitual de mediados/finales de mayo. El clima también mejora en la primera semana de octubre con un histórico que indica que en 3 de cada 4 días se superan los 18ºC.
Otra novedad es el cambio de escenario. En esta edición los boxes se hallarán en el muelle Ramón de La Sota, junto al Museo Marítimo de Bilbao. Volverá a ser un box único para comodidad de los participantes y espectadores que asistan a ver la prueba.
Este cambio de ubicación está ligado a un rediseño de los circuitos. El sector de natación redescubre una vez más el “nuevo Bilbao” con un recorrido en línea por el recién abierto canal de Zorrozaurre. Al igual que hace 8 años, el Bilbao Triathlon vuelve a abrir un nuevo espacio de ocio deportivo en la ciudad. Tras las importantes obras efectuadas en la ría, las últimas muestras de los análisis de agua en esta zona son acordes a la normativa de la Federación Española de Triatlón.
El circuito de bici también presenta novedades, aunque mantiene sus principales señas de identidad. Será un recorrido de 42 km por vuelta, donde se seguirá subiendo el mítico puerto de El Vivero, pero tendrá menos desnivel acumulado que el circuito original. Estas modificaciones dotarán de más seguridad al tramo ciclista y supondrán menores afecciones al tráfico.
El circuito a pie seguirá siendo por vueltas en el entorno del paseo junto a la ría, pasando por los enclaves más emblemáticos de la ciudad para llegar a la meta que estará colocada en el centro de la ciudad.