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Creado por calviniano
08/05/2008 a las 19:27:05

calviniano


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Mayo 2007 | MADRID

Aventura Sandokan: Serranillos-Montánchez Creado el 08/05/2008 a las 19:27:05
Hacía unos meses que andábamos mi amigo Carlos y yo con ganas de hacer una ruta de varios días en bici en plan salvaje (Sandokan para nosotros) y por caminos. Queríamos hacer algo nuevo, algo que no estuviera en libros de rutas ni fuera súperconocido, de manera que, como él es hijo putativo de Montánchez (su mujer es de allí), decidimos preparar una ruta que fuera de puerta a puerta de sus casas: Serranillos del Valle (Madrid) – Montánchez (Cáceres).
Me pasé dos semanas preparando la ruta sobre cartografía del Sigpac, viendo caminos, pistas, cañadas, pasos de ríos y posibles alternativas en caso de problemas… pero Carlos decidió comprar un GPS para ir más cómodo y tranquilo, de manera que pasamos la ruta preparada a este invento (gracias Chango por la ayuda). El GPS es un Garmin eTrex Legend y la cartografía empleada ha sido la de Topohispania, bastante bien detallada, por cierto.
A falta de tres días para la marcha, el lunes 29, un amigo común, Miguel, decide apuntarse a la aventura. No tiene ni transportín ni alforjas y hace 3 meses que no coje la bici, esto pinta muy bien, de manera que la tarde anterior a la salida nos dedicamos a colocarle todos los achiperres necesarios.
Quedamos en casa de Carlos el jueves y a las 10 de la mañana nos ponemos en marcha por fin.
Los primeros kilómetros son por zonas conocidas: nos dirigimos hacia el río Guadarrama, al parque arqueológico de Carranque, y transitamos por pistas anchas y con buen piso en las que nos encontramos a varios grupos de bikers que aprovechan las minivacaciones para darse un garbeo por el campo. Antes de llegar al parque arqueológico hay unas bajadas importantes en las que hay que apretar bien el freno para que el peso de las alforjas no nos lance a más velocidad de la que podamos controlar. Atravesamos el río Guadarrama por el puente del parque arqueológico (en el que está prohibido que circulen bicicletas, no sé por qué) y nos dirigimos hacia Chozas de Canales por la ribera del río. El fresquito de la mañana, el esplendor del campo y el inicio de la aventura hacen que estemos casi eufóricos, todo se presenta perfecto.
Antes de llegar a Chozas de Canales pasamos por un pequeño mercadillo montado en una urbanización de chalets en el que aprovechamos para hacernos con un poco de queso y lomo que más adelante nos sacarán de apuros.
Después de un ratillo de pedalear llegamos al pueblo de Camarena y tomamos la Cañada Real Segoviana, una vía de unos 500 km que une el norte de Segovia con Andalucía y la baja Extremadura. Por este camino pasamos cerca de Fuensalida y llegaremos más tarde a Carmena, donde hacemos la primera parada para comer. En esta zona del recorrido nos damos cuenta de lo acertado de la fecha, pues el campo es una explosión de color, pero no hace falta ser un lince para darse cuenta de que según se vaya acercando el verano en esta zona no habrá quien pare y se convertirá en un secarral insoportable.
Por la tarde tomamos rumbo hacia Malpica de Tajo, donde cruzaremos el río que da nombre al pueblo y admiraremos su castillo del siglo XIV.
Ya empieza a caer el sol y atravesamos las tierras del antiguo Señorío de Valdepusa, donde tiene una de sus fincas el Marqués de Griñón y del que salen excelentes vinos. En este punto decidimos dirigirnos hasta San Bartolomé de las Abiertas (aunque el nombre del pueblo es llamativo no estamos ya para muchas ferias) y hacemos los últimos kilómetros por la carretera cuando se acaba de esconder el sol. Son las 9 de la tarde-noche y tenemos que empezar a buscar un sitio para pernoctar. Con ayuda del GPS (magnífico invento) nos adentramos en las tierras de la Capilla del Fraile, una finca a la que no se le ven límites y en cuya entrada hay un dudoso cartel que indica Camino Particular. Por fin encontramos una zona aceptable para pasar la noche, así que, ya oscuras, montamos la tienda en la que van a dormir Miguel y Carlos con ayuda de los frontales y linternas. Yo, por supuesto, duermo al raso, hace una noche impresionante y desde que me quité la miopía no me pierdo una de estas si puedo, aunque los 105 kilómetros que hemos hecho hacen que en poco tiempo los ojos ya no quieran estar más tiempo abiertos y la respiración se haga profunda. Al día siguiente espera otra dura jornada.


A punto de empezar la aventura
Las primeras pistas son llanas y anchas
Por la ribera del Guadarrama
Un sitio divertido
La ribera del Guadarrama
La Cañada Real Segoviana, una auténtica autopista
Malpica de Tajo. El río y el castillo detrás de Miguel y Carlos
Señorío de Valdepusa, grandes dehesas
Llegamos a San Bartolomé de las Abiertas con el sol poniéndose.
Replicado por cyclo70
08/05/2008 a las 20:19:04

cyclo70


Mensajes: 979
Septiembre 2007 | CUENCA

 Replicado el 08/05/2008 a las 20:19:04
Bonita aventura. Espero la crónica del segundo día.

Si el camino se bifurca, tira hacia arriba!
Replicado por Arcucelos
08/05/2008 a las 20:39:53

Arcucelos


Mensajes: 992
Febrero 2007 | BARCELONA

 Replicado el 08/05/2008 a las 20:39:53
Buen comienzo, Calvi. Tiene buena pinta el tema. Me quedo esperando.
Replicado por calviniano
09/05/2008 a las 21:30:25

calviniano


Mensajes: 1651
Mayo 2007 | MADRID

 Replicado el 09/05/2008 a las 21:30:25
Día 2

Al día siguiente amanecemos no muy pronto, como a las 8 de la mañana. Compruebo que el repelente de mosquitos ha hecho su función: ni una picadura y eso que soy de sangre dulce. Nos ponemos en marcha a las 9 de la mañana después de recoger el campamento (ni un solo rastro de nuestro paso por allí, excepto los fluidos mañaneros, pero vamos, como cualquier animal) con rumbo a Alcaudete de la Jara. El día promete ser caluroso pero a estas horas aún se disfruta del fresquito y, por eso y porque nos está gustando esta aventura, los ánimos están relucientes y hacemos los primeros tramos pasándonos unas risas y disfrutando de las vistas de la Sierra de Gredos nevada en la lejanía (en lontananza, que diría el académico). Esta primera parte del recorrido resulta ser emocionante: subidas casi imposibles de hacer encima de la bici y bajadas vertiginosas a continuación, muchos arroyos por atravesar, incluso el rio Sangrera nos proporciona momentos que nos hacen ir flotando, no importa que nos mojemos los pies.
Por fin llegamos a Alcaudete de la Jara, pueblo importante de esa comarca en el que hacemos una paradita en el Mesón El Labrador para obsequiar a nuestros estómagos con unos montaditos de lomo.
Retomamos camino por el Cordel de las Merinas (que al día siguiente nos jugará una mala pasada) y en una bajada muy pedregosa bordeando Belvis de la Jara los tornillos que anclan el transportín a los tirantes salen volando perdiéndose para siempre y haciendo que todo el equipaje vuelque sujetándose sólo por el tornillo que va en el eje trasero. Menudo susto al oir el ruido de las alforjas arrastrándose. Supongo que el percance ha sido provocado por las vibraciones a las que se está sometiendo la bicicleta en toda la mañana. Llevamos tornillos de repuesto, pero no tenemos tuercas ¿no tenemos tuercas?, vaya que no. Afortunadamente llevo otro juego de calas por lo que pudiera pasar, con la buena suerte de que la métrica de los tornillos y la métrica de la pieza que une la cala a las zapatillas coincide. De esta manera solucionamos este problemilla.
Iniciamos de nuevo el camino hacia la Vía Verde de la Jara, así que tras unas cuestas mortíferas en las que Miguel lo empieza a pasar realmente mal, llegamos a Aldeanuela de Barbarroya, por donde pasa esta vía, que nunca llegó a ser utilizada, pero que cuenta con estaciones y quiso unir Talavera de la Reina con Villanueva de la Serena en tiempos de la República. En Aldeanueva nos pasa una cosa curiosa: íbamos algo justos de agua y daba la casualidad de que en toda esta zona no hay fuentes, de manera que al llegar al pueblo le pedimos a un paisano que nos indique la fuente más cercana. Nos indica una fuente que nos va mal porque supone tomar el rumbo contrario por unos cuantos cientos de metros y aunque tiene un grifo de su casa en la calle el tipo no cede. Nos pasa lo mismo con otro paisano. De manera que maldiciendo a los paisanos de Racanoya nos dirigimos a la dichosa fuente, que, eso sí, tiene un agua muy rica.
Pedaleamos por un firme plano y recto, normalmente asfaltado durante unos 20 kms y nos paramos a comer a la sombra de una estación en ruinas (está muy mal montada esta Vía Verde, sin fuentes, sombras, con bastante basura en los merenderos,…). En este punto nos damos cuenta de que no llegaremos a Guadalupe, que era el fin de la segunda etapa, para acampar en el camping y darnos una buena ducha, así que vamos pensando en pueblos de camino, como Puerto de San Vicente y lo fijamos como objetivo del día. Salimos de la vía verde por un camino que nos lleva a Campillo de la Jara con unas rampas iniciales muy, muy considerables. Al llegar a lo alto de estas primeras cuestas Miguel está bastante tocado físicamente, el terreno rompepiernas está haciendo de las suyas en sus piernas y su culo. En Campillo de la Jara nos informamos con los paisanos de lo que nos queda hasta Puerto de San Vicente y después hasta Guadalupe y nuestra opción el llegar a Puerto de San Vicente y allí seguir hasta que nos sea posible puesto que nos han dicho que hay varias fuentes de camino a Guadalupe.
Llegamos por carretera a Puerto de San Vicente, puerta de entrada a Extremadura, donde intentamos hacernos con comida para pasar la noche, pero es imposible porque todos los comercios han cerrado y en el único bar que hay está el camarero más lento y despistado del mundo y decidimos pasar de él: todavía llevamos el queso y el lomo comprados en el mercadillo. Bajamos los 7 km. del puerto a toda pastilla, viendo sitios donde es posible pasar la noche, como un merendero a orillas del río Guadarranque y decidimos seguir hasta Alía, no debe de estar muy lejos. La carretera no es muy transitada y nos permite ir más o menos rápido, aunque Miguel pena en las subidas y nos hace ir más lentos. Curiosamente, esta falta de buen ritmo hace que fisicamente no estemos muy castigados pero el culo se resienta más, por eso, de vez en cuando, Carlos o yo pegamos un arreón para ir más cómodos y acabamos esperando al grupo.
Entramos en Alía con el sol escondiéndose, se empieza a fraguar la idea de llegar a Guadalupe aunque sea de noche. Seguimos yendo por la carretera y la falta de luz nos obliga a colocar luces en las bicicletas y a circular pegados, uno tras otro, aunque la carretera sigue sin estar muy transitada. Aunque la salida de Alía es cuesta arriba, el final hasta Guadalupe es una bajada larga y eso se agradece, de manera que nos acercamos a este pueblo rápidamente y entre la velocidad, la humedad de la zona y la ausencia del sol llegamos al camping con la piel de gallina. ¡¡Pero hemos llegado!! Algo que parecía impensable al principio de la tarde. Nos abrazamos como campeones por la gesta conseguida, son las 10 de la noche y han caído otros 105 km; ahora la piel de gallina no es por el frío…
Montamos de nuevo las tiendas de noche, un holandés que anda por la zona observando aves nos ofrece sus luces para poder montarlas mejor, nos pegamos una buena ducha caliente y una buena cena en el restaurante del camping, todos con una sonrisa de oreja a oreja.


El sitio de acampada de la 1ª noche
Una bajadita divertida, la subidita no lo fue tanto
Carlos mojándose los pies. Un loco...
Esta bajada sí fue muy divertida y peligrosa
El apaño del transportín
Entrando en Extremadura
El sol se había ido antes de llegar a Guadalupe
Replicado por JOAN3276
09/05/2008 a las 22:02:18

JOAN3276


Mensajes: 1887
Febrero 2007 | LLEIDA

 Replicado el 09/05/2008 a las 22:02:18
Me flipan estas cronicas,,,

Un saludo
Replicado por blackman
10/05/2008 a las 0:01:58

blackman


Mensajes: 425
Abril 2007 | VALENCIA

 Replicado el 10/05/2008 a las 0:01:58

Muy bueno por los tres sandokanes y muy buen relato.. Aún me queda por leerme el día 2, éste lo dejaré para mañana.

Saludos..
Replicado por Arcucelos
10/05/2008 a las 22:44:12

Arcucelos


Mensajes: 992
Febrero 2007 | BARCELONA

 Replicado el 10/05/2008 a las 22:44:12
Bonito, Calvi, bonito. Sigue, porfa.
Replicado por blackman
11/05/2008 a las 9:23:09

blackman


Mensajes: 425
Abril 2007 | VALENCIA

 Replicado el 11/05/2008 a las 9:23:09

Valoro mucho éste tipo de aventuras, estando fuera de casa. Ahí es dónde se podría definir los méritos propios de una persona y la valía de uno mismo. Es lo que yo llamaría supervivencia. (ya sabemos que no estamos desamparados de la mano de Dios) pero de vez en cuando ponerse a prueba está muy bien.

Nosotros también tenemos pendiente para éste mes una bajada de Alcoy hasta casa. (aproximado 110 kms)

Saludos..
Replicado por phx13
11/05/2008 a las 12:25:05

phx13


Mensajes: 324
Febrero 2008 | BARCELONA

 Replicado el 11/05/2008 a las 12:25:05
que bonitos los paisajes!
Replicado por calviniano
13/05/2008 a las 23:28:31

calviniano


Mensajes: 1651
Mayo 2007 | MADRID

 Replicado el 13/05/2008 a las 23:28:31
Día 3

La noche ha sido toledana, o guadalupana mejor dicho. Entre los ronquidos de Miguel, las risas de unos que andaban de marcha y el pájaro alarma apenas he pegado ojo. Debemos esperar a que abran el restaurante para poder pagar y desayunar algo en condiciones, así que se nos hace tarde, son más de las 10 cuando nos ponemos en marcha y la iniciamos de nuevo por carretera hasta llegar al puerto Llano. Allí tomamos un camino con una bajada tremenda por lo pronunciada y la cantidad de piedras cortantes que hay en ella y nos viene a la cabeza la idea de que estas bicicletas, y en particular los neumáticos, son realmente duros. Al acabar la bajada vamos llaneando por la ribera del río Ruecas, es un camino donde disfrutamos realmente, con algunos arroyos de por medio y el olor a fresco del campo. No se ve ni un alma por allí, es un sitio recóndito al que el cielo plomizo con que hemos amanecido hoy contribuye a hacer más solitario. Al fin salimos a campo abierto, a lo lejos se ven los pueblos de Logrosán y Cañamero en las faldas de la sierra y entre encinas y jaras llegamos al punto en el que debemos tomar el Cordel de Merinas de la Serena. En un principio el camino se distingue franco pero según vamos avanzando nos encontramos con que el cordel no es un camino sino un pastizal en el que resulta imposible circular en bicicleta, así que decidimos dar media vuelta ante la mirada perpleja de las vacas y ovejas que por allí pastan. Retomamos el antiguo camino para ver si podemos enlazar con el Cordel más adelante, no sea que el pastizal sea una zona puntual, y nos metemos en una finca en la circulamos durante bastante tiempo por un camino de cabras, literal, entre zarzas y cardos, siguiendo una vereda en la que apenas cabe la rueda hasta que se acaba. No hay más vereda ni camino, de nuevo un pastizal. Al otro lado del río ni siquiera se ven sendas o caminos. Estamos perdiendo mucho tiempo en esta zona, de manera que con ayuda del GPS localizamos la carretera que lleva a Logrosán y algún camino que lleva a ella, pero para llegar a estos caminos tenemos que ir campo a través, con las espigas cosquilleando las pantorrillas.
Por fin llegamos a un camino ancho que tras unas curvas más o menos cerradas nos lleva hasta la carretera. Son cerca de las 2 de la tarde y no hay visos de encontrar agua o comida hasta Logrosán, así que allí vamos. Lo bueno es que durante este tiempo de zozobra hemos mantenido la cordura y ni el cansancio ni la sensación de perder el tiempo han provocado malos modos. Después de 8 km llegamos a Logrosán donde por fin podemos comer y reponer líquidos.
Retomamos camino con mucho calor, rodamos de nuevo unos kilómetros por carretera y cuando vamos a coger el camino hacia Aberturas nos encontramos con la construcción de un enorme parque de energía solar que tiene cortados todos los caminos, lo que nos fuerza a variar el rumbo hacia Miajadas por carretera de nuevo, casi en la provincia de Badajoz pero con un camping en el que podremos pasar la noche.
Poco a poco llegamos a Miajadas y unos señores nos indican lo que nos queda para el camping, otros 11 km. bordeando la N-V. El sol se oculta por la Sierra de Montánchez, ya la tenemos a la vista
Por fin hacemos nuestra entrada en el camping poco después de las 9:30 de la noche y tras otros 100 km. Es el día que antes hemos llegado al sitio donde vamos a dormir ya que nos da tiempo a montarlas siendo aún de día, menuda novedad. De nuevo una buena cena, con caldito incluido, lavado de ropa, duchita y retoques de culo con una pomada antirozaduras (me voy a ahorrar los detalles). El camping está muy próximo a la carretera pero no nos impide dormir plácidamente, es la última noche y la aventura terminará mañana.

Día 4

La noche ha sido plácida, muy tranquila a pesar del paso de coches toda la noche (a mí me recordaba al sonido del mar, llamadme raro). Desayunamos en el bar del camping y empezamos a rodar por las pistas de los terrenos de cultivo de Miajadas, capital europea del tomate según ellos.
Nos acercamos poco a poco a Almoharín, pueblo que bordeamos en dirección a Pozo Benito, una finca en las estribaciones de la Sierra de Montánchez, y tomamos la carretera de La Quebrada, una antigua pista asfaltada en la que ha habido varios accidentes desgraciados. No hay mucho tráfico y nos encontramos con varios grupos de ciclistas que se prueban en esta carretera de subida hasta Montánchez: primero un chico que viene solo desde Don Benito y que nos cuenta alguna peripecia de sus compañeros, como irse en bici de Don Benito a Madrid en el día, 300 y pico kilómetros, auténticos galgos; después un grupo un poco más numeroso que va pasando poco a poco ya que la dureza de la subida hace que no todos puedan mantener el nivel del primero.
La carretera sigue y sigue subiendo, más de lo que esperábamos, y va girando hacia la izquierda poco a poco de manera que no acabamos de ver Montánchez y la típica frase “después de esa curva” se convierte en soniquete.
Por fin, después de una curva, como no podía ser de otra manera, vemos Montánchez, ya muy cerca, a poco más de un kilómetro y cuesta abajo y la euforia se apodera de nosotros. Entramos en el pueblo hasta la plaza. Para el que no lo conozca, en Montánchez se lleva mucho “ir de cortos”, que es una costumbre muy bonita que consiste en salir a tomar vinos o cervezas desde el mediodía hasta las tantas de la tarde o de la madrugada, según se dé. También Montánchez es famoso por su jamón ibérico y su vino y aceite. Y por su castillo. Nosotros llegamos a la 1 de la tarde, llegamos a los cortos y eso hacemos: jarras de cerveza y raciones de ibéricos junto con los que nos esperan, que nos lo hemos ganado.
El sentimiento de orgullo es muy grande, la aventura vivida ha sido para recordar y hay personas del pueblo que se quedan atónitas cuando les contamos la cabalgada. No ha habido averías graves, ni siquiera pinchazos (bueno, al volver a coger la bici cuando ya la voy a guardar en el coche veo que he pinchado, ¡dentro del pueblo! la leche…) y Miguel ha demostrado ser impresionantemente fuerte, tanto mental como fisicamente. Después de tres meses sin probar la bici parece una locura esto que acaba de hacer.
Finalmente 340 kilómetros en tres días y medio de aventura.