Benidorm: Ciclismo, Montaña y Helados

Aquí en Benidorm, los ciclistas sólo conocen la primavera eterna. Rates, Tudons, Carrasqueta, Sierra Helada y Alcoy esperan con ansia a aquellos que durante el invierno ponen un toque de color y un acento español norteño que toda la comunidad disfruta y espera.

Benidorm, Altea, Dénia o San Juan  siempre han sido lugares de entrenamiento para aquellos ciclistas que huyen del hielo, el aire y la llúvia de sus lugares de origen. Hoy por hoy se consolida como uno de los destinos ciclistas por excelencia y no sólo para los ciclistas españoles….Durante los meses de Diciembre, Enero y Febrero son muchos los equipos UCI que eligen Benidorm como lugar de primera concentración anual, por varios motivos:

- Aeropuerto de Alicante a 40 kms, lo que facilita el transporte.

- Oferta Hotelera extraordinaria a precio y calidad, adaptada a los clientes europeos.

- Zonas de entrenamiento espectaculares, con montañas de todos los colores.

- Buen clima todo el año.

En Benidorm, hay hoteles especializados en recibir ciclistas. Hoteles como el Apartahotel Bermudas  es un clásico en el que ciclistas amateur y profesionales de España nos podíamos alojar por 18 € con pensión completa, lo que, era muy atractivo hace algunos años ya que, Jordi, director del Hotel, trataba a los ciclistas como auténticos huéspedes de lujo; independientemente de las carreras, sueldo o prestigio que tuviesen en su haber.

Actualmente hay otros hoteles que funcionan muy parecido y que tienen ofertas muy atractivas para los que entrenamos o simplemente nos gusta disfrutar en invierno del buen tiempo del que carecemos en nuestro lugar de origen. Hoteles como el Mont Park, proporcionan facilidades adaptadas a los ciclistas por 25-30 € con pensión completa, lo que resulta especialmente atractivo en un hotel de 3 estrellas.

Hay muchas victorias de ciclistas de las que son culpables muchos de los puertos de la zona. Alicante es la provincia más montañosa de España por kilómetro cuadrado. Venir a Alicante es entrenar en invierno, hacer horas, series para arriba, en falsos llanos y cierto es, que suele hacer aire. En cualquier caso, no hay una sensación invernal más placentera que salir a entrenar sin braga en el cuello, sin orejeras y llegar sin sabañones en las manos y con ganas de más y más bici.



Algo que no he podido obviar es el punto de excesos de los ciclistas que entrenan aquí. Sí, sé que estáis pensando en el McDonall de la esquina de la Playa de Poniente…Allí donde todos los que hemos entrenado alguna vez aquí, hemos acudido a saciar nuestros instintos con un McFlurry con emanems; allí donde se junta la alegría de saber que estás haciendo las cosas bien y la recompensa a tantos bombeos de tu corazón. Allí donde sientes que no hay nadie, repito, nadie, que se merezca ese helado más que tú.



Os invito a que volvais al paraíso ciclista de otra forma, que vengáis a recordar, a re-disfrutar, a sentiros orgullosos de haber surcado los mares de levante. Desde Aitana a Carrasqueta y desde El Campello a Denia, se encuentra un paraíso que merece ser potenciado y sobre todo, disfrutado.

¡Gora Alicante!