Cita de Rubencito: Cita de the chief: pishaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, que te va a cargar a tu padre.
Esta característica se mejora de dos maneras; reduciendo el peso corporal y/o aumentando la fuerza muscular. Perder peso es delicado, no significa perder kilos, ya que eso puede acarrear una pérdida de masa muscular (lo que disminuiría la fuerza). Hay que perder peso inútil, aquel que supone un lastre, es decir sólo grasa, comiendo de manera sana, equilibrada, moderada, repartido en cuatro o cinco tomas al día...
El entrenamiento en gimnasio es un buen método para aumentar la potencia muscular, pero también lo conseguirás haciendo unos entrenamientos específicos sobre la bici. En el gimnasio se logra trabajando con cargas superiores al 80%, realizando de 3 a 6 series de 6 repeticiones, con un descanso de 4 entre cada serie.
Sobre la bici se consigue realizando arrancadas. Consiste en realizar unos 10 sprints de unos 15, comenzando desde parado y con un desarrollo duro, hasta terminar pedaleando con fluidez, recuperando al menos 5 entre cada uno y permaneciendo sentado.
Pero de nada vale tener una magnífica relación peso-potencia si después se es incapaz de mantenerla en el tiempo, por lo que la resistencia muscular es también importante. Para ello, se deben realizar de 3 a 5 intervalos de 8 (permitiendo el mismo tiempo de recuperación), pedaleando sentado y atrancado (utilizando un desarrollo muy largo que te obligue a pedalear a 50 a 60 pedaladas/minuto).
Esto también se puede trasladar al gimnasio, trabajando con cargas sobre el 40%, realizando 2 ó 3 series de 40 repeticiones y con 2 de recuperación. Las subidas también son exigentes para el sistema cardiovascular, obligando a soportar un pulso alto, y se entrena de realizando esfuerzos de una intensidad en torno al 80-85% de frecuencia cardíaca máxima. Realiza 4 intervalos de 10, con una recuperación de 5. Ni qué decir tiene que las subidas se mejoran subiendo, así que procura realizar estos ejercicios en subidas o trata de incluir más subidas en tus rutas.
Todos estos entrenamientos son bastante exigentes, así que hay que llegar descansado a ellos para poder ejecutarlos con ganas (tanto físicamente como mentalmente). Procura realizar entrenamientos suaves/moderados los días previos y posteriores. Por ejemplo alterna un día suave con otro que incluya alguno de estos ejercicios, o dos días de descanso por cada día entrenado con este plan.
OTRO TEMA
Hay algo innato en todo ciclista escalador, hay cualidades con las que se nace y que se tienen o no, pero también hay errores que se cometen en nuestra forma de afrontar una escalada que pueden hacernos pasar de ser un pésimo escalador a defendernos.
Es importante analizar nuestro comportamiento en subida y ver los errores mas comunes que cometemos e intentar corregirlos..
PRIMERO- Nuestra forma de pedaleo es importante llevar un pedaleo del llamado redondo, y armonioso, es decir no ir dando pisotones al pedal con el que hacemos fuerza en ese momento, ¿Cómo conseguir esto? pues muy sencillo, bajando desarrollos y pedaleando con un desarrollo inferior y muchas mas cadencia de pedaleo (mas pedaladas). Hay que evitar tirones y parones. No hay nada peor subiendo que ir dando chepazos y bandazos. Para mejorar nuestra técnica de pedaleo puede ser útil entrenar en rodillo, spinnig o estática
SEGUNDO- Levantarse sobre los pedales, es importante en dos aspecto el cambiar de posición en primer lugar cambiaran los músculos que trabaja en cada momento y en segundo lugar el estar de pie sobre los pedales nos ayudara a hacer mas fuerza sobre los mismos, a la hora de levantarse hay a la vez que uno se levanta tumbarse ligeramente sobre el manillar no levantarse recto y hacia atrás. Hoy en dia están casi en deshuso los cuernos de manillar, pero son de lo mejorcito para grandes subidas primero abren nuestra caja toracica y en segundo lugar podemos alternanr varias posiciones lo cual reduce nuestro cansancio, también un manillar doble puede ayudar.
TERCERO- Cambiar peso y posición, esto es importante siempre de acuerdo con el terreno por el que circulemos, Si subimos por una pendiente muy fuerte la rueda delantera tiende a levantarse, es importante en esos momentos cambiar nuestro peso hacia delante y levantarnos sobre el manillar, cuanto mas bajemos el pecho mas control tendremos. Cuando veamos que perdemos tracción atrás la rueda patina debemos retrasar nuestra posición e incluso sentarnos, alternando estas dos acciones conseguiremos buen ritmo de escalada.
CUARTA- Calma y paciencia, no hay mejor método en subida que no pensar ni en nuestro cansancio ni en lo que nos queda de subida, es importante no darlo todo en ningún momento y dejar siempre algo para imprevistos sobre todo si no conocemos la subida. No hay que perder la paciencia ni desesperarse a todos les cuesta subir.
QUINTA- Elegir el mejor camino, esto es importante y ademas cuanto mas cansados estemos mas dificultades tendremos para elegir el camino esto es obvio pero habría que evitar en lo posible raices, piedras zonas de tierra suelta y similar. Hay que tener en cuenta que superar estas zonas nos va a suponer un esfuerzo extra que puede que paguemos mas tarde.
SEXTA- Dos trucos profesionales utilizados por escaladores de carretera, el primero consiste en poner un desarrollo mas duro cada vez que pedaleamos de pie as� aprovecharemos al mayor fuerza que podemos desarrollar con esta posición. El segundo es sentarse puntualmente sobre la punta del sillín para lograr una mayor fuerza mientras pedaleamos sentados.
SEPTIMA- Usar un desarrollo adecuado, no somos profesionales de carretera así que no tenemos porque llevar un desarrollo de impresión, error tipico de principiante, Un desarrollo mas suave nos ayudara a encontrar nuestro ritmo de subida y una vez encontrado este podremos apretar mas, Hay que acertar con el desarrollo adecuado a cada momento pues es la mejor forma de conseguir un pedaleo correcto como el que indicábamos en el punto primero. Es importante evitar atascarse por llevar un desarrollo muy alto desde el principio de la subida y no atascarse ni empeñarse en mantener un desarrollo con el que no podemos.
OCTAVA-Es importante empezar la subida suave y luego ir apretando en función de nuestras sensaciones, tampoco hay que enga�arse muchas veces un momento de gran euforia precede al pajaron del siglo. Hay que marcarse un ritmo realista y dejar irse a nuestros compañeros si su ritmo nos castiga en exceso.
NOVENA- Es adecuado llevar las ruedas con no demasiada presión, una presión elevada hará que no tengamos tracción en subidas con mucha pendiente, no hay nada peor subiendo que las pedaladas perdidas por que la rueda trasera nos patina por estar muy hinchada.
DECIMA- A veces nos puede ayudar llevar una bici de doble suspensión, pues estas tiene una mayor tracción, eso si a cambio de mayor peso y de perdidas de energía provocadas por la suspensión.
AUN MAS
CÓMO MEJORAR EN LAS SUBIDAS Llegar arriba antes y más fresco, ese es el objetivo de cualquier biker cuando empieza la cuesta. ¿Cómo podemos conseguir ser mejores en las subidas?... Por: A. del Pino
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Cualquiera puede entender por qué una adrenalínica bajada puede dejar una imborrable huella en tu recuerdo. Sin embargo, sólo los que habitualmente luchan en contra de la gravedad comparten la plena e irracional sensación que supone haber vencido a ese cúmulo de sentimientos contradictorios que surgen en tu interior cuando pedaleas superando a la pendiente. Cuerpo y mente te invitan a la rendición, pero bajo ningún concepto cesas en tu empeño de llegar a la cima y por supuesto, cuanto más rápido mejor. Veamos qué es lo que tenemos que atender para conseguir más power en las subidas.
CUESTION DE PESO
No te autocondenes a ser eternamente un cepo en las subidas porque no eres lo que se dice una pluma. Por experiencia personal os podemos decir que pesando 80 kilos se puede subir a un ritmo tan competitivo como el que más si aumentamos nuestra potencia de pedalada. Mucha gente se esfuerza en ser un biker ligero para poder subir mejor. Muchos logran bajar bastante su peso, pero es habitual que se queden sin punch sobre la bici, las sensaciones a ritmo no son malas ya que si eres muy ligero consumes menos energía, pero sacrificas muchos recursos físicos necesarios para enfrentarte a los explosivos desniveles propios de la montaña.
Al final llegas a la conclusión de que la potencia es algo esencial para un biker. Seamos honestos, casi nadie pesa 60 kilos y realmente resulta complicado, y mucho más sacrificado, mantener un peso que resulte ideal para obtener mejora en la subida, este esfuerzo lo dejaremos para los profesionales. Dicho esto y entendiendo que hablamos de gente corriente en un peso razonable, nos vamos a centrar en mejorar nuestra relación peso-potencia, manteniendo nuestro peso (que siguiendo una rutina de ejercicio debería de ir bajando poco a poco) y aumentando nuestras prestaciones de potencia muscular y capacidad cardiovascular para mejorar nuestro rendimiento en la subida.
REMATE FINAL Cuestas largas con sprint al final
Este es uno de los entrenamientos más recomendados por bastantes preparadores físicos por la buena relación entre trabajo muscular y calidad cardiovascular, aunque requiere de una buena recuperación posterior. Es adecuado sobre todo para coger forma física y trabajar los músculos directamente implicados en el pedaleo. A las pocas semanas notarás más fuerza en subidas de pendiente media-baja y una mayor capacidad de recuperación.
El método: - Haz un calentamiento de unos veinte minutos rodando tranquilamente. Los primeros diez minutos rueda suave, al 65-75 %, y los siguientes diez un poco más vivos para empezar mover la sangre, al 80-85%. - Busca una cuesta sin excesivas dificultades técnicas que tardes en subir en torno a minuto y medio a ritmo elevado. - Comienza la cuesta sentado, con un desarrollo lo suficientemente exigente como para que el pulso se incremente progresivamente hasta el 85-90% de tu capacidad cardiovascular. - Realiza toda la cuesta sentado hasta que estés a unos cien metros del final, en ese momento debes de ponerte en pie y bajar un piñón. Intenta incrementar un poco la velocidad, inclínate hacia delante, tira fuerte del manillar e intenta pedalear con fuerza tirando de los pedales hacia arriba. De esta manera harás un cambio de grupo muscular y podrás elevar un poco más el pulso. - Recupera de tres a cuatro minutos entre serie bajando la cuesta y pedaleando suavemente. Sobre todo la primera serie trata de no atrancarte demasiado ni la hagas a muerte, ya que sino desde el principio sentirás mucho dolor en los cuadriceps e incluso en los lumbares. - El número de series puede variar de cuatro a ocho (incluso diez) repeticiones en función del nivel de cada uno. Una vez finalizadas, rueda tranquilamente el rato que quieras, no menos de veinte minutos y eso si, tranquilamente. - ¿Cuántas veces puedo hacerlo?: Nunca más de un día a la semana.
LA PUNTITA NADA MÁS Repechos cortos con mucha pendiente
En ocasiones los caminos se inclinan demasiado. La velocidad se ralentiza tanto que casi subimos parados y ya no nos beneficiamos del principio giroscópico del movimiento de las ruedas que nos ayudan a mantener la vertical. A tan baja velocidad y sobre todo con la gravedad muy en contra, que no permite que la bici se lance, se produce un punto muerto en nuestro pedaleo que es el que genera inestabilidad y hace que tengamos que usar más músculos de lo normal para seguir pedaleando. En estas circunstancias se puede hablar más de técnica de pedaleo que de preparación física propiamente dicha, ya que seguramente conozcas gente muy en forma incapaz de llegar hasta arriba en este tipo de cuestas.
El método: - La clave para estas cuestas tan verticales está en diferenciar el pedaleo en dos tiempos bien definidos: pedaleo ascendente y pedaleo descendente. Haz buen uso del pedal automático y concéntrate en pisar y tirar de los pedales con una cadencia ligera, aunque si es excesivamente ligera te puede desestabilizar. No escatimes en meter el plato pequeño desde el principio ya que en mitad de la cuesta va a entrar con más dificultades, si necesitas más desarrollo para acomodar el golpe de pedal juega con los piñones. - La posición es tan importante como tu pedaleo. Debes de saber ubicarte correctamente sobre la bici. Si tu posición es la convencional la bici se va a levantar, así que debes de sentarte en la punta del sillín y doblar la espalda para repartir el peso sin que falte tracción ni dirección. - Ahora los brazos cobran protagonismo ya que la pendiente te tirará hacía atrás y debes de aguantar con fuerza. Si hay alguna dificultad técnica como una raíz o una piedra no te pongas en pie, solo levanta un poco el trasero cuando la rueda trasera pase sobre el obstáculo pero no pierdas la posición de escalada extrema. - Acostúmbrate a anticipar tu mirada para elegir la trazada de subida más adecuada. - Busca una cuesta corta y muy dura. Súbela de 6 a 15 veces, depende de tu nivel, y pon en practica todos los pasos anteriores. Este tipo de ejercicio es complementario a cualquier entrenamiento o día de bici por lo que puedes hacerlo siempre que quieras, valiéndonos del sentido común como referencia, es decir, si vienes de darte una paliza de tres horas, obviamente no es el mejor momento. - ¿Cuántas veces puedo hacerlo? De unas a tres veces a la semana con dos días seguidos como mucho.
¡SE SIENTEN...! Cuestas suaves de potencia
Este es sin duda uno de los mejores métodos para coger potencia de pedalada en el que trabajarás los conectores musculares. Hay que tener cuidado de no abusar si sufres de alguna molestia o patología en las rodillas o tendones ya que a nivel articular hay una carga más elevada de lo normal. Resulta sumamente fácil y ameno hacerlo, ya que no es necesario que te centres específicamente en hacer unas repeticiones, tan sólo tienes que incluirlo en tu ruta del día.
El método: - Cuando veas una cuesta de poca pendiente no subas tantos piñones. Es imposible definir el desarrollo exacto con el que hay que hacerlo, tiene que ser pesado pero que puedas moverlo hasta el final de la cuesta. - Trata de no hacer fuerza con los brazos, es decir, sujétate al manillar para gobernar la dirección de la bici, pero no tires de este para hacer más fuerza. - Tiene que ser un esfuerzo de explosividad muscular no de trabajo cardiovascular, que no debe de durar más de 30 segundos. Así estarás trabajando todo el grupo de músculos y conectores específicos del pedaleo. - También puedes subir este tipo de cuestas usando sólo una pierna, aunque es más específico y debes hacerlo con mucho menos desarrollo. - No es necesario que vayas todo el día atrancado, con incluir este estilo en diez cuestas un par de días a la semana es más que de sobra. - ¿Cuántas veces puedo hacerlo? No más de dos días a la semana y siempre separados.
SIN SILLÍN Cuestas en pie sobre los pedales
Te pueden quitar un freno, dejarte la bici sin cambio e incluso pincharte una rueda...pero que no te quiten el sillín. Esa pieza a la que todos maldecimos y culpamos de tortuosos dolores es la única parte de la bici que te ofrece su apoyo para dar descanso tus fatigados músculos. En este entrenamiento nos vamos a olvidar por unos minutos de él. Todos los que montamos en bici sabemos lo que sucede cuando subes una cuesta en pie: más esfuerzo, más pulsaciones, más cansancio... Como todo, esto es entrenable y además reporta una cantidad de beneficios a tu rendimiento que a partir de ahora sabrás apreciar. Trabajas más grupos musculares, mejora tu estado físico general y te preparas para afrontar con garantías los tramos más duros de las subidas.
El método: - Busca una cuesta larga, de unos diez minutos, no extremadamente dura y prepárate para subirla entera en pie. - Los primeros minutos es bastante duro. Aguanta un poco hasta que calientes los músculos implicados y verás como poco a poco entras en ritmo. - Juega con el desarrollo hasta lograr una cadencia equilibrada que sea sostenible pero no muy ligera, en este caso es mejor pecar de ir un poco atrancado. - Si se te cargan los brazos o los lumbares, los acoples (los cuernos) son la solución. Cambiando la posición de las manos aliviamos las posturas mantenidas que nos entumecen los músculos. - Si la subida es un puerto largo haz descansos con cadencia alta. Si has estado diez minutos en pie, tómate cinco minutos de recuperación en la misma subida a molinillo. Luego vuelve a ponerte en pie con un desarrollo parecido y así sucesivamente. - Con dos o como mucho tres repeticiones de este tipo es más que suficiente. - Finaliza este tipo de entrenamientos con 10-15 minutos de pedaleo muy alto de cadencia y antes de llegar a casa pedalea unos cinco minutos tranquilamente para hacer una correcta vuelta a la calma. - ¿Cuántas veces puedo hacerlo? Una vez a la semana.
Fte. los archivos del Jefe.
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