Qué está pasando con el taller de Karacol Sport?.
Esa es la pregunta que me hago después de la experiencia sufrida en esta famosa tienda madrileña
Os adelanto que mi experiencia me lleva a una reflexión mayor que formulo en términos de pregunta: ¿se están preocupando las tiendas de bicis más por los escaparates y el marketing que por la atención al cliente?. ¿Qué pasó de esos talleres de bici que sabían arreglar bicicletas?. La verdad, creo que ahora solo saben sustituir piezas ( a veces, ni eso). Y que esto suceda en un tienda con tanta tradición como Karacol Sport da mucha pena.
Os hago un resumen de lo que me han hecho en Karacol Sport cuando les dejé mi bici para cambiar el aceite de la horquilla y los casquillos del cambio trasero.
1. He tenido que esperar más de 1 mes y medio para que me arreglen la bici.
2. He tenido que desplazarme en mi horario laboral en 4 ocasiones para coger y devolver la bici mal arreglada
3. Se me han realizado y cargado trabajos que no solicité. Entregué mi bici pinchada de la última salida pero para arreglar otras cosas y explicité que no tocaran el pinchazo. Como habréis adivinado, lo primero que hicieron fue ponerme una cámara y cobrármela, a pesar de que les dije que no hicieran nada con la rueda.
4. Y no me han arreglaron lo que pedí.Después de 10 días en el taller me entregaron la bici sin haber sustituido el casquillo del amortiguador. "Al mecácino se le había olvidado hacerlo ", y a la persona, Cristóbal, cuya única función es recibir y entregar las bicis del taller, se le olvidó comprobarlo (algo que se nota nada más agarrar la bici con la mano).
5. Se “han desajustado” cosas que funcionaban correctamente, por una deficiente reparación o simplemente por dejación: el bloqueo de la horquilla dejó de funcionar por no llenar la horquilla con la cantidad de aceite adecuado y el bloqueo de la suspensión trasera dejó de funcionar por no saber tensar el cable que va del amortiguador a la palanca de bloqueo en el manillar de mi Scott Genius.
En fin, lo peor es que después de todo esto, todavía tuve la paciencia de escribirles unas carta exponiéndoles mis quejas en lugar de poner la pertinente hoja de reclamaciones. El director de la tienda, Jose Luis, me agradeció la carta y me dijo que me responderían. Una semana después Jose Luis no ha tenido tiempo de descolgar el teléfono para llamar a un cliente al que le han tratado de una forma tan poco profesional.
En fin, absolutamente frustrante.
Os ha pasado algo así con Karacol Sport?
Óscar.