Sí que es cierto que con la btt sólo se pueden hacen pocos kilómetros en mucho tiempo, es lógico, tanto la dureza del terreno, como el peso de las bicis o la anchura y el agarre de los neumáticos son hándicaps con respecto al entrenamiento con la bici de carretera. No es comparable una cosa con la otra porque no tienen nada que ver. Pero se puede mejorar muchísimo respecto a uno mismo, pese a todos los hándicaps. Y yo creo que esto depende del tipo de entrenamiento de cada uno.
Me explico, cuando escoges como referencia las sensaciones que tienes encima de la bici, tanto si se trata de btt como si se trata de bici de carretera, tu ritmo irá según lo que puedan tus piernas, y normalmente con este tipo de referencia, la tendencia es ir a la máxima velocidad manteniendo la máxima comodidad. En una subida fuerte, probablemente no bajes de la bici hasta que el corazón se te salga por la boca, y el ritmo es demasiado rápido. En una bajada la tendencia es la misma, y entonces mientras uno piensa que va descansado, en realidad está yendo demasiado rápido. Cuando se va así, normalmente no importa la orografía del terreno, ni el desnivel. Las sensaciones serán siempre falsas con respecto al número de kilómetros rodados, es decir, uno estará reventado habiendo hecho sólo 20 km, y también, lo más probable es que siguiendo este tipo de entrenamiento uno se estanque en una velocidad media, cuando realmente podría mejorarla. Tanto en btt, como en carretera, un buen entrenamiento permite mejorar.
Cuando entrenas con un pulsómetro, según la rutina que te toque cada día, entrenas diferente, y no puedes tomar de referencia ni la media, ni las horas, ni los km. Por ejemplo, el martes me tocó baja intensidad (60% - 70% RCM), obviamente para poder mantenerme dentro de esa franja, tengo que planificar una ruta en la que sepa que no se me van a disparar las pulsaciones, y entonces escojo hacer más kilómetros, si tengo que hacer rodeos para no subir algunas pendientes demasiado pronunciadas, pues los hago, y sé que tengo que hacer un mínimo de km rodados a esa frecuencia cardíaca, si hago pocos es como si no hiciera nada, así que, mínimo son 35, y normalmente hago una ruta en la que sé que me salen sobre los 40, y paso del tiempo que tardo en hacerlos y de la media que me sale. Cuando me toca fartlek o media-alta intensidad paso de los rodeos, y me meto por las subidas pronunciadas que evito otras veces, y cuando llego a un llano que sé que es largo hago varios sprints, pero también sin pasarme de esa frecuencia cardíaca, porque de lo contrario me desfondo y necesitaré más tiempo para recuperar, lo más probable es que en la siguiente salida esté al 80% en vez de al 100%, aunque yo me note descansada.
Pero la prueba de que se mejora es que aunque pase del tiempo que tardo en hacer las rutas y de las medias que me salen, porque cada entreno es específico para una función, he notado que tardo menos tiempo en hacer una ruta de baja intensidad ahora que hace 4 meses. Cuando comencé con el pulsómetro, yo era de las que hacían medias de 11,5 km/h máximo, sin poder mejorar nunca, y me parecía mentira cuando alguien explicaba que le salían medias de 18. Al principio del entrenamiento la ruta en la que tenía que ir entre el 60% y el 70% la hacía en dos horas y 10 minutos a una media de 10 km/h (deprimente, en las subidas me adelantaban los abuelos con el bastón). El martes pasado, la misma ruta, y manteniendo la misma frecuencia cardíaca, me salió un tiempo de 1 hora y 39 minutos, y una velocidad media de 15,5.
Así que pese a que las condiciones del btt sean tan duras que en varias horas hagamos pocos kilómetros, aunque nos sintamos como si hubiéramos hecho el doble, el ritmo y por lo tanto la velocidad media, se pueden mejorar muchísimo, con respecto a UNO MISMO.
Mensaje editado el 04/02/2011 16:59:57