MENTALIDAD CICLISTA
Hoy es el día. Llevas sobre una semana sin poder dar pedal y para colmo, últimamente al tiempo le da por jugar al otoño. Está nublado pero el tiempo dice que no llueve, así que es el día perfecto para probar esas ruedas nuevas rodadoras y con gran agarre que acabas de montar en la bici.
Te colocas tu coulotte, maillot, las zapatillas, el casco y las gafas. Echas al maillot una cámara y la bomba, por si le da a las ruedas por salir malas y pinchar, y más ilusionado que un niño el 6 de enero, te vas a la calle a afrontar la ruta premeditada, en la que tienes que bajar un puerto de segunda para volver a casa por una zona en la que enlazando dos, subes un puerto de primera categoría que se acerca bastante a esos que llaman "categoría especial".
Comienzas a bajar con alegría el puerto y empieza a llover. ¿No decía la de la tv que hoy no llovía? Esto promete.
Empapado y congelado sigues bajando en lugar de dar la vuelta, que las ruedas hay que probarlas, por favor. Más adelante te encuentras a un camión cisterna que avanza a una velocidad que ni puedes adelantarlo para "disfrutar" de la bajada ni acelera para poder bajar sin tocar el freno: "me pongo detrás, al menos me quita el aire y con ello, el frío. No obstante, parece que hasta lloviznando agarra bien esto."
A la derecha, que toca comenzar la subida.
Será por llevar varios días sin pedalear, será por haber comido poco o por haber prescindido del café de después de comer, pero hoy las piernas no responden. 9%, 10%, 11%, 12%... Ui! Esto se complica, pero te has propuesto subir hoy engranando como corta relación el plato "chico"( el pequeño, pero con mas dientes que un adulto con todas sus piezas, 39), y el piñon de 19. Con dos cojones.
Parecía que había dado tregua el agua, y de nuevo comienza a caer disimuladamente. Al igual que esta te empiezan a llover imágenes por la cabeza, que con agua y sudor, le faltaban las lágrimas para venirte abajo. Sí, hoy me lo paso de puta madre: se te pasa por la mente la famosa frase de Perico "en el ciclismo todo da por culo menos el aire, que da de cara". Un santo este hombre, pecador, pero santo. Y es que el viento sopla que da gusto pese a ir por una carretera revirada y escondida.
También recuerdas el día que compraste tu primera bici... ¿¡¿ Pa qué cojones me compraría yo una bici?!? Con lo bien que me iba con la consola...
Llevas tanto tiempo dando pedal y aún te asalta la duda de si esto te gusta.
Recuerdas también a aquel que dijo que practicar deporte es bueno pero se le olvidó apuntar que hasta cierto punto.
Y entre tanto, las piernas pican. El aire, los ánimos y la magnífica relación que te ha dado por llevar hoy...las piernas queman. "Qué risa cuando estire".
También se te vienen a la cabeza imágenes de vídeos que has visto. ¡¡Y es que como suben los pros!! ¿Sólo de entrenar?
"Copón!!". En ese momento recuerdas que llevas un gel en el maillot que te ha sobrado de la última quedada con los compañeros de fatigas, y decides tomártela antes de que caduque como si fuese la poción mágica, con la esperanza de alcanzar la velocidad de los que salen por la tv en la última rampa. Además lleva cafeína, y el de la tienda te dijo que eso te espabilaba.
Un minuto... Dos... Tres... ¡Pollas! ¡Esto no hace nada! Y en ese momento se te viene a la cabeza que has comido poco y por inercia, el estómago se hace ilusiones con el bocata que te vas a meter cuando llegues a casa. Pero mientras, a seguir sufriendo.
Poco más tarde caes en la cuenta que hoy no es tu día, que es un día de esos en los que es mejor quedarse en casa porque no vas fino, el buje muestra el modelo serigrafiado cada. y cuando levantas la cabeza te encuentras en el mismo lugar de siempre. Lloras por dentro, pero en ese instante todo(la carretera, los ánimos, la bici, las imágenes...) se reúnen en una frase que te da una sola opción y que por ende, te saca las mejores de las sonrisas...
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