mis momentos no fueron muy inolvidables, la verdad.
En cambio, sí recuerdo a un amigo mío, que el padre era bastante desagradable... ese sí que las pasó. Y lo digo porque el padre fue con él a un parque a pedirle al primer niño que vio en bicicleta que se la prestase a mi amigo, para ver si sabía andar... que si no, pues no se la compraba. Ahí el jodío. Pues se fastidió, porque mi amigo había aprendido en las bicis de los amigos y allí mantuvo el equilibrio estóicamente... y se la compró, claro, a regañadientes.
Corría el rumor de que su padre era un tacaño. Que un día había intentado suicidarse bebiendo un litro de lejía, pero que cuando en la tienda le devolvieron los dos duros del casco se puso bueno otra vez.
-Capitán Smith, capitán Smith... ¿aquí sube la marea??? -No, aquí en BikeZona sólo hay gente maja