Pues eso, que durante las vacaciones y como mi mujer estaba aburrida, se le ocurrió pasarme la máquina de raparme los pocos pelos que tengo en la cabeza por el pecho. Como yo también estaba aburrido, le dije, venga vale, y por la espalda, y por los brazos...
La verdad es que el resultado no ha sido tan malo, ya me están saliendo y de momento no me pican nada de nada. Es cómodo para echarte la cremita en la playa y el aftersun, y parezco hasta más delgado, cojones! Lo que no me he atrevido han sido las patas, a ver si algún día me decido