Cita de Phaeton: mi cronica Esta crónica podría tener varios títulos, por ejemplo: “El oro que pudo ser y no quiso”, o el más agresivo “Yo aquí no he venido a empatar”, elegid el que más os guste. Antes de nada aclaro por si alguien que conozca mi apellido se molesta en buscar mi tiempo en la pagina de la QH que no lo va a encontrar, no terminé, pero eso os lo contaré a al final. Prolegómenos Lo primero que hay que contar es que Sabiñánigo está lejísimos, yo creo que este año incluso lo han corrido un poco mas allá, por no alargarme, llego el viernes por la tarde recojo el dorsal me doy una vuelta por el tinglao aquel que hay montado, y me voy a albergue, me instalo y después de un paseo para hacer tiempo toca cenar, pasta por su puesto, en el comedor me encuentro con el forero de APM Robertmillar, además como ambos habíamos ido solos en el albergue nos habían colocado en la misma “camareta”, la de los solitarios. Pronto a la cama para intentar dormir algo, sin mucho éxito, este año aunque las “camaretas” tenían puertas, algunas incluso eran completamente cerradas, ocurrió igual que el pasado la gente esta nerviosa y no eran las 5:00 y ya se empezó a revolver la gente, además aunque la camareta hubiera sido cerrada teníamos el enemigo en casa, uno de los compañeros de habitación a las 5:00 justas se levanta enciende la luz y se pone a armar la bici, se acabo el sueño. Bajo a desayunar antes de las 6, hay que cruzar el patio, y a tan temprana hora me doy cuenta que la temperatura es bastante agradable aunque casi no ha empezado a amanecer esta claro que no se ve ni una nube, ni allí ni en las cumbres que se ven despejadas. Ya se que ponerme, ni manguitos ni paravientos ni chubasquero ni nada, “a cuerpo gentil” que dirían los castizos, sabia decisión, como se vería después. La Carrera, perdón, ya sé que no es una carrera. Con semejante y absurdo madrugón nos presentamos en la salida una media hora antes, sobre las 7:00 al menos cogemos una posición relativamente buena y sólo tardamos 4 minutos en pasar por el arco desde que sonó el cohete. Mientras esperábamos la salida se confirma que no va a hacer frío, aun no se ha levantado el sol por detrás de las cumbres de los Pirineos y tenemos ya unos 11 grados. Salida a toda leche y a lo loco, luego me entere que antes de llegar a Jaca hubo un piñazo monumental con bastante gente implicada, en fin “maricón el último” y mientras no te toque pues allá vas. Yo siguiendo un poco los consejos de algunos foreros intento ir fuerte hasta Jaca porque es cierto que en ese tramo con relativamente poco esfuerzo, aunque eso si con cierto riesgo, se puede arañar bastante tiempo. Así llego a Somport, que subo a un buen ritmo pero sin forzar, mi objetivo era 2:02 y paso en 1:54, casi 8 minutos mejor de lo previsto y 15 menos que el año pasado, la cosa pinta muy bien, además, aunque bajando soy un”cagao”, la cosa es muy distinta a la del año pasado, en seco seguro que recorto algún minuto mas, por cierto y era el único temor climatológico que persistía ni siquiera pase frío. Tras ese larguísimo y rapidísimo descenso, mas si cabe con la seguridad de estar todo ese tramo de carretera cerrado al tráfico (150 de los 200 km lo estaban) se llega a Escot, inicio del Mariblanque. Este año esta claro que voy en un grupo de mas nivel por dos razones primero porque no adelanto a tanta gente y segundo porque la aglomeración es bastante menor, se circula con relativo desahogo, hace calor pero tampoco es esa asfixiante temperatura de que hablan los veteranos en algunas ediciones, estamos en plenos Pirineos pero Escot está sólo a 330 metros sobre el nivel del mar, una altura similar a Plasencia, por poner un ejemplo de un lugar donde suele hacer calor. Del puerto no hay mucho que decir en realidad lo único que cuenta son los últimos 4 km que tengo la impresión de que se me atragantan un poco mas que el año pasado por haber venido bastante más rápido pero el caso es que siendo mi objetivo 3:45 paso en 3:39, 6 minutos menos, y 20 mejor que el año pasado. Parada rápida en el avituallamiento, con semejante perspectiva de tiempo no era cosa de entretenerse, y para abajo a buscar el temido, al menos por mi, Portalet. Por el poco llano que hay y tras un par de “pardilladas” como hacerme en solitario unos km con un grupo delante a 200 m y otro detrás a la misma distancia, me pasa a toda castaña un chaval con un dorsal de los rosa o naranja, el 400 y pico, me agarro a su rueda como puedo y me mete en el grupo de delante, en el que por supuesto no doy un relevo. Ya sabía que podía hacer un buen tiempo pero me da por mirar y veo que en el grupo hay bastantes dorsales de colorines, y números relativamente bajos 400, 700, 1200 y cosas así, para el que no lo sepa en la QH se atribuyen estos dorsales en función de los tiempos de ediciones anteriores, con lo cual estoy rodando con gente que ha hecho menos de 7:30 o incluso menos de 7, puede que ellos este año vayan algo peor y puede que yo reviente en el Portalet pero de momento ahí estoy. Comienza el Portalet con bastante calorcillo, como ahora ya se lo que viene me lo tomo con calma pero a buen ritmo, en los primeros km me alcanza mi paisano “Minuto”, me cuenta que lleva una semana por allí subiéndose un par de puertos por jornada, que el día antes se ha subido el Aubisque, etc, qué envidia. También me dice que con su edad el oro son 8:30 con lo cual lo tiene chupado, luego me he enterado que le sobro casi una hora, hizo 7:34, hago con el buena parte de la subida, hasta el avituallamiento de después de la presa donde el no para, yo si porque no me quedaba ni gota y empezaba a hacer calor. Después de ahí la temida zona de los túneles, o de los chorros, ahora si que estamos llegando a la “hora del juicio final”. Qué distinto todo del año pasado, excepto el paisaje que me sigue pareciendo igual de espectacular, hace un día espléndido, luce el sol, un ligero viento de cara, pero sobre todo lo distinto son las sensaciones voy con fuerza, al contrario de las penurias del año pasado soy yo quien va adelantando gente, también alguno me pasa a mi, pero son los menos. La gente animando en las cunetas, los cientos de vascos, me dirigen “aupas” y otras cosas que no entiendo al ver mi maillot, que ellos creen naranja, pensando que soy uno de los suyos, cuando en realidad mis paisanos saben que es color “farinato”. Ese puerto que el año pasado me parecía interminable ya no me lo parece tanto, los últimos km son los mas duros pero me da igual, quedan menos de dos y calculando un poco mis fuerzas incluso me permito acelerar un poco, ya queda menos de uno, se ve la cima, el gigante está vencido, poco mas de medio kilómetro........... cuando de repente el que venía a mi derecha hace una ese, me cierra me giro un poco a la izquierda y me toco con otro que venia adelantándome por la izquierda y me caigo, la segunda vez que me caigo desde que ando habitualmente en bici, tenía que ser aquí. Subiendo, a poco mas de 12 km/h, no pasa nada pensaréis, pues realmente no tengo mas que un golpe en la cadera y a la bici no le ha pasado nada de importancia, pero la realidad es en el momento de caer hago un gesto brusco con las piernas y cuando intento levantarme no puedo, me han dado sendos tirones en ambos cuadriceps tengo ambas piernas rígidas como palos, adiós al oro adiós a las ocho horas y a ver si soy capaz de subirme en la bici. Unos vascos muy amables que había por allí me sacan de la carretera, porque me había quedado sentado en medio, y tras hacerme unos estiramientos consiguen ponerme en pie y casi literalmente subirme encima de la bicicleta me empujan unos cuantos metros, como puedo engancho los pies doy unas cuantas pedaladas y estoy arriba, ¡joder estaba tan cerca!. Me paro porque el freno me roza y en ese momento pasa “Robetmillar” había venido buena parte de la marcha viéndole a el y a un compañero de su club, el CC. Chamartín, que creo que es danés o algo así, unas veces por delante y otras detrás con lo que mas o menos el tiempo que hicieron al final me podría servir de referencia de lo que hubiera podido hacer, después vi a Robertmillar en el albergue y me dijo que había hecho 7:53. En definitiva con la caída he estado parado casi 3 minutos, a pesar de lo cual paso por el Portalet con 6:25, 14 minutos mejor del tiempo objetivo y 38 menos que el año pasado. A mitad del descenso se me vuelven a quedar las piernas agarrotadas y no tengo mas remedio que literalmente dejarme caer en el césped de una gasolinera, allí estoy unos 10 minutos hasta que consigo penosamente ponerme en pie y subirme en la bici. Mi primera intención entonces es tirar para abajo directo a Sabiñánigo, sin subir Hoz pero llego al cruce y decido intentarlo, con mucha mas pena que gloria y tirando de todo el desarrollo que llevo, 30x25, despacito consigo subir, 7:26 casi cuatro minutos mas del tiempo objetivo pero a pesar de los casi 14 minutos que he estado parado con 22 menos que el año pasado, ya me da igual, el oro quedó allí, a 500 metros de la cima del Portalet. Bajo hoz despacito, aunque este año esta seco es muy mala carretera, ya solo me faltaba pegarme un castañazo de verdad, y me dejo ir por el llano casi sin dar pedales, lo imprescindible para que la bici no se pare, me pasan a toda velocidad pelotones de 40 y 50 tíos a los que no hago ningún intento de engancharme, y todavía pienso que en alguno de esos adelantamientos me van a pasar por encima, llego a Sabiñánigo y me iba directo al albergue pero al final decido seguir, por curiosidad hasta la meta, que no cruzo, me paro medio metro antes y me salgo entre las vallas sin pasar sobre la alfombra miro mi cronómetro, 8:26:49 todavía un minuto mejor que el año pasado, pero no me vale, como cuando los saltadores de longitud no están contentos con su salto y pisan adrede la plastilina, salto nulo. Ahí tenéis la explicación de lo que puse al principio, no terminé, me faltó medio metro, quizá tenga que volver el año que viene a buscarlo. Aunque no lo sé, este año era el año, se daban las condiciones perfectas, ni agua, ni demasiado frío ni demasiado calor. Como también he dicho cada vez me parece mas lejano, además cuando lo has tenido en la mano y se te escapa fastidia bastante, piensas sobre todo en el esfuerzo invernal, en los sacrificios con la alimentación para mantenerte en un peso medianamente decente, en esos días que por razones que no vienen al caso he salido a entrenar sin pinta de gana. Hay quien entrena dos meses y se pone en forma o mantiene el peso sin esfuerzo, a mi todo eso me cuesta mucho, y no se si el invierno que viene tendré voluntad para repetirlo. Bueno, si has llegado al final de este rollo espero no haberte aburrido mucho. |
Creo que deberías haber pasado la línea de meta, al no hacerlo hecho, das la razón a quien convierte las marchas en carreras, y desprestigias a quienes habiéndolo pasado peor que tu, (que seguro que hay muchos) han pasado la meta con honra.
Ese diploma, con seguridad hubiese sido el mejor de todos....., te lo dice uno que tiene 11., y el que mas recuerdo de todos ellos, en el que peor tiempo hice y la vez que mas sufrí con el calor, es la vez que mas empeño he puesto en llegar meta de todas ellas.
Un saludo y buena ruta.