Incredulidad entre los expertos ferroviarios: los sistemas de seguridad de la línea gallega y del modelo de tren deben evitar que ningún tren corra donde no debe, "aunque el maquinista se hubiera vuelto loco".
Así fue el accidente de tren de Santiago. "El tren iba a 190 kilómetros por hora"
El presidente de Renfe: "El tren siniestrado pasó una revisión ayer mismo" Así fue el accidente de tren de Santiago
"Los sistemas ferroviarios modernos se basan en que existe el error humano. Incluso el error humano redundante. Y todos los sistemas se hacen para evitarlo. Por eso es incomprensible que un tren entre en una curva a 190 km/h. Ni siquiera si va el maquinista fumado o ciego o se ha vuelto loco. Ningún tren corre porque al maquinista le de por apretar el botón". Ingenieros expertos en sistemas ferroviarios consultados por ESTRELLA DIGITAL se muestran "indignados" por el accidente. "No es de recibo en una vía que se estrenó hace solo dos años", explica uno de ellos.
Renfe ha dispuesto históricamente de un sistema de seguridad rudimentario llamado ASFA, del que han nacido nuevas versiones. Evita que un maquinista se salte un semáforo o cuestiones de ese orden. Sin embargo, las nuevas vías de alta velocidad están dotadas con el sistema ERTMS, homologado en Europa y que impide, por ejemplo, excesos de velocidad, y más aún excesos críticos como el del accidente del Alvia gallego, en una curva que los constructores calificaron en su inauguración de "complicada pero inevitable".
"Antes de llegar a esa curva el tren ha tenido tres o cuatro balizas que deben impedir que llegue a esa velocidad, que lo han desacelerado. O eso es lo que debería cumplir esa línea si es que realmente se ha hecho conforme a los requerimientos que se han pagado", explica un experto ingeniero del sector que ha trabajo en proyectos internacionales. "Otra cosa es que sea verdad y que lo que se ha pagado esté realmente instalado en la vía". Este experto subraya que España paga el precio más alto por kilómetro de alta velocidad de toda Europa. "Se supone que ese dinero que nos gastamos todos es para que haya sistemas de seguridad, fundamentalmente, que es lo que hace cara la Alta Velocidad o la Velocidad Alta (la diferencia entre ambas se debe a la velocidad punta que pueden alcanzar los trenes). No hay tren moderno en el mundo en el que un maquinista pueda poner a toda velocidad el convoy y que no se lo impidan los sistemas como el ERTMS", asegura: "Es imposible el error humano".
Todo lo que ha pasado hace que los expertos se pregunten "qué sistemas de seguridad activa tenían esa línea y ese tren", sobre todo teniendo en cuenta los precios por kilómetro de la red de alta velocidad en Galicia. "¿A qué se dedican los de ADIF si ha pasado esto?", se pregunta uno de estos ingenieros, aún estupefacto por las proporciones de la tragedia "y sobre todo al ver cómo llegaba ese tren a la curva".
