Las bicicletas eléctricas de montaña son una de las tendencias del sector este 2017. Puede que parezca un concepto chocante, sin embargo, conforme te vayas contando cuáles son las ventajas de estos tipos de e-bike de montaña te darás cuenta de que es una de las mejores ideas que se pueden tener.
Bicicletas eléctricas de descenso y Fat e-Bikes
Bicicletas eléctricas de montaña de descenso
¿Cuál es el problema de las bicicletas de montaña de descenso? Las fuertes pendientes, ¿verdad? Su geometría está especialmente diseñada para lograr unos descensos de infarto, si bien, las subidas son de todo menos cómodas. Con las suspensiones delanteras y las traseras de gran recorrido el pedaleo se vuelve poco eficiente.
La solución para no llegar a una cima con ganas de no volver a tocar la bicicleta es un motor central. Este tipo de bicicleta eléctrica de montaña te asiste en el pedaleo, es decir, lo facilita, te ayuda a que te esfuerces mucho menos. Pero, además, si se sitúa en el centro conseguimos bajar el centro de gravedad de la bici, lo que mejora su estabilidad.
Obviamente, un motor, por pequeño que sea, no puede ir montado en una rueda pues sufriríamos la inercia de su peso en cada vuelta. Donde sí se puede añadir es en el buje, consiguiendo, además, que la parte externa de la rueda tenga un movimiento más libre, pues pesará mucho menos que el buje con el motor.
En el caso de las bicicletas eléctricas de descenso, dicho motor sólo podría ir en la rueda trasera, pues en la delantera condiciona un poco la maniobrabilidad en el manillar, por lo que se reserva esta ubicación para bicicletas de paseos.
Otra buena opción a tener en cuenta en este tipo de bicicletas eléctricas de montaña es montar la batería bajo el sillín, siempre que no sobresalga del eje del ciclista, por supuesto. De esta manera, tienes la posibilidad de desmontarla para realizar los descensos dándolo todo.
Por el momento aún existen muchas dudas por parte de los clientes sobre si el peso y la distribución de la carga extra que suponen una batería, un motor y demás afectan o no a la conducción, la velocidad y a la calidad de los descensos… ¡Todo es probarlo!
Te dejamos con un ejemplo perfecto de bicicleta eléctrica rompedora con las mejores características del sector en la actualidad. La preciosa bicicleta eléctrica de montaña Terra monta la batería en el portabidón, tiene frenos de disco hidráulico, 24 velocidades y la capacidad de coger los 40 km/hora a motor, entre otras bondades.
Bicicletas eléctricas de montaña Fat
Y la novedad entre la novedad son las Fat e-bikes, que no son un tipo de bicicleta eléctrica de montaña con las “ruedas gordas”. Montan neumáticos más gruesos de lo habitual, llegando incluso a las 4″. Estas son, por el momento, las únicas que permiten a la bicicleta eléctrica rodar con todo su potencial, delegando en ellas todo el trabajo.
Echemos un vistazo a esta XFAT para comprobar cómo con 350 W de potencia podemos alcanzar velocidades de hasta 50 km/hora. ¡Atrévete!
Con estos dos tipos de bicicletas eléctricas de montaña podrás elegir la que mejor se adapte ti, a tu conducción y a tus necesidades. ¿Cuál prefieres?