El espectacular descenso de Sant Andreu (Barcelona) se saldó con la victoria de Bernat Guàrdia (GoPro/Intense) ante los mejores descenders nacionales y una buena representación de corredores Internacionales. El público acudió de nuevo en masa al circuito, el tiempo acompañó y la lluvia caída dos días antes dejó el trazado en perfectas condiciones. De hecho, permitió a todos los participantes rebajar su crono precedente de la pasada edición.
Berni acudía a Sant Andreu con una triple motivación: con ganes de repetir el titulo, de recompensar con un triunfo el trabajo hecho en el invierno y de empezar una nueva temporada con su nuevo equipo de la mejor forma: subiendo a lo más alto del podio. Y así fue. Guàrdia aventajó en casi un segundo a Robin Wallner (1-46.56 por 1-47.37), por un tiempo intermedio de 45.60 por 46.63.
El catalán reconocía que no había mejor forma de empezar su nueva aventura y agradecía el apoyo recibido de todos los patrocinadores y personal de KPSport, a la vez que reconocía que el circuito estaba mucho más rápido y que las modificaciones efectuadas en la parte final del mismo habían aumentado la espectacularidad. Completaba el podio Iván Oulego (Massi). Cuarto era Roger González (Wild Wolf La Fenasosa Team) y quinto Damien Spagnolo (MS Mondraker Team).
Las otras plazas de honor
El resto de triunfadores fueron Morgane Charre en féminas –la biker del MS Mondraker Team vencía con una clara diferencia sobre una recuperada Mireia Boscà (Santa Cruz Bike Shop)–, Ferran Jorba (Evil-XMS) en júnior, Álex Marín (Fox) en cadetes, Viktoria Giménez (Roigo Racing Team) en cadete féminas, Javier Molina (XMS Racing Evil) en M30, Carles Barcons en M40, Antonio Prat en M50, Pol Marín (Fox) en infantil y Alfons Bayonas Granell en tàndem.
Finalizaba así con éxito la vigésima edición del DH de Sant Andreu, en un año en el que había recuperado los puntos UCI y en el que las novedades del sábado –presentación de equipos, pase de vídeos, fotos y exposición de pósters y tiempos de años anteriores fue un éxito– y las efectuades en el circuito –con un nuevo salto tras el tramo final del bosque, retrasando la chicane– gustaron. El público respondió de nuevo en masa y el trabajo del Moto Club Sant Andreu de la Barca fue impecable.