La prueba cicloturista V Gran Fondo BIBE Transbizkaia y su Media Fondo se celebraron este domingo en un ambiente formidable de ciclismo y por un recorrido sin igual.
El Santuario de Urkiola recibió de nuevo a muchos ciclistas -unos 1.850-, después de dos años sin poder celebrarse por la pandemia. La Gran Fondo se completó con sus 179 kilómetros (ocho puertos -Kanpazar, Ixua, Milloi, Astorkigane, Sollube, Gerekiz, Montecalvo y Urkiola- y los 3.500 metros de desnivel positivo), mientras la Media Fondo tuvo una distancia de 122 kilómetros y 2.445 metros de desnivel positivo (seis puertos).
Desde su nacimiento, el pelotón de participantes ha crecido año tras año en esta prueba tan especial. En 2016, se disputó la primera edición con 500 ciclistas que decidieron probar la dureza y belleza de la Gran Fondo BIBE Transbizkaia. Fue un nacimiento en el que sólo se pedaleó sobre la distancia larga de 179 kilómetros. Después, se autorizó a la organización implementar en la segunda edición la distancia de la Media Fondo, muy demandada, con un total de 122 kilómetros. A partir de aquí, el pelotón de penitentes al Santuario de Urkiola ha subido hasta los casi 2.000 de la presente en una prueba no competitiva
. Tomaron parte ciclistas de todas las comunidades autónomas (casi 800 de Bizkaia y 200 de Gipuzkoa, además de casi 100 de Álava, 60 de Madrid, 50 de Navarra, 35 de La Rioja, 25 de Zaragoza, 20 de Valladolid, de Cantabria y de Barcelona…), así como participantes de Francia, Reino Unido y de los Países Bajos. Estuvieron por ejemplo Omar Fraile, Mikel Zarrabeitia, Joserra Uriarte, Igor Antón, David López y Ander Okamika en una cita que vio como el Santuario era un reguero de esforzados ciclistas en un domingo en el que respetó la lluvia anunciada en algunas previsiones.
En este quinto aniversario fueron casi dos millares los-as cicloturistas que, entre ambas distancias, experimentaron los dientes de sierra de un exigente perfil que marca su memoria con una experiencia inolvidable.