Tras los triunfos recientes en el Tour of Qinghai Lake y el Gran Premio Torres Vedras, Abel Balderstone ha conquistado este lunes la primera edición de la Clásica de Terres de l Ebre, un desafío sólo apto para escaladores con final en el terrible Monte Caro en donde el ciclista catalán ha dejado patente su calidad encima de una bici.
Abel lo pasó realmente mal en los últimos tres kilómetros por culpa de unos calambres que no le impidieron mantener alrededor del medio minuto de ventaja sobre José Félix Parra (EKP) y Joan Bou (EUS), los únicos que amenazaron su victoria. El hombre de Caja Rural-Seguros RGA arrancó a 6 de la cima mostrando un excelente nivel en este puerto con rampas muy sostenidas entre el 9 y 10 por ciento en la parte final de sus casi 14 kilómetros. Mulu Kinfe Hailemichael, que también resistió cerca de los mejores, concluyó octavo.
Con el triunfo del barcelonés, Caja Rural-Seguros RGA alcanza las quince victorias esta temporada, además repartidas entre diez corredores diferentes. Dos datos que exponen el excelente nivel de la plantilla verde.
Abel Balderstone: «Venía con el objetivo de ganar. Era una subida larga y para escaladores que me venía muy bien. Ayer Josemi y yo hablamos y teníamos claro que era mi día. He sufrido mucho, he empezado a llorar incluso de impotencia por no poder apretar a causa de esos calambres, pero me he dicho que tenía que aguantar como fuera. Por suerte he podido llegar. Además, feliz de ganar aquí en casa en Cataluña. Llevo una temporada mala por la lesión que pasé a principio de año, pero cada vez me encuentro mejor y ahora estoy preparando Volta a Portugal que es un objetivo importante».