"Tengo una mezcla de sensaciones. Por un lado, la alegría de que voy a ganar la Copa y voy a hacer el pleno de títulos este año, pero por otro la amargura de no poder hacerlo corriendo en una de las pruebas más bonitas del año. Y en este momento, esta última me pesa más". Abel Mustieles se muestra resignado ante la cita que le espera este sábado, probablemente la más extraña de su exitosa trayectoria en el trial internacional. El piloto aragonés, líder destacado de la Copa del Mundo 2013, viaja hoy por carretera -1.500 km- hacia la localidad belga de Amberes, escenario este fin de semana de la quinta y última puntuable de una competición en la que su abultada ventaja -ha sido 2º y tres veces 1º en las anteriores pruebas- le permite garantizarse el triunfo final con sólo tomar la salida.
Y es que Mustieles sólo podrá ponerse el dorsal para asegurarse los puntos suficientes para ganar la Copa. Aquejado de una condropatía rotuliana en su rodilla izquierda que le ha mantenido en el dique seco desde que hace casi un mes se proclamara campeón del mundo en Sudáfrica, los consejos de los médicos y su estado físico aconsejan no forzar una lesión que podría complicarse. "La verdad es que lo más inteligente es no correr -reconoce Abel-. Por mucho que ahora me fastidie, pero yo mismo noto que la rodilla no está bien. Es cierto que va mejorando, pero todavía no puedo hacer prácticamente nada. Me duele bastante y forzar sería un error. Vamos a seguir los plazos de recuperación para poder entrenar en condiciones este invierno y preparar a tope el año que viene, que volverá a ser muy exigente".
Antes, al piloto de Wild Wolf le espera el domingo su coronación absoluta en el podio de Amberes como el número 1 del trial internacional en la modalidad de 20 pulgadas. Campeón del Mundo, de Europa, de España y, ahora, y por segundo año consecutivo de la Copa del Mundo. Un 4 de 4 sólo al alcance de los más grandes de la historia de este deporte.
Foto ©: Mireia Martín / Trial Inside