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Alberto Contador terminó hoy el Dauphiné ayudando a Michael Rogers, que tuvo un mal día en la subida a Risoul. Hubiera querido estar delante para intentar luchar por la victoria de etapa pero, como él mismo dice, la carrera ha querido otra cosa.
“Era un día en el que tenía puestas la mirada. El final me iba bastante bien y hemos querido tener controlada la etapa todo el día. Tras el Col de Vars he tenido un poco de mala suerte, porque para un momento en que me dejo caer detrás del grupo en estos ocho días para dejar el chubasquero, he tenido una mala caída. Me he podido levantar, he entrado de nuevo en el grupo y las sensaciones eran muy buenas en el último puerto”.
El madrileño pensaba hoy en la victoria. “Estaba pensando en disputar la etapa, porque hoy, con el agua, para respirar me iba bastante mejor. Pero hemos visto que Rogers estaba en un mal momento y he pensado que era mejor echarle una mano para intentar mantener la posición. Al final no ha tenido un buen día, pero estoy contento porque las sensaciones son muy buenas. ¿Dónde habría llegado hoy? No lo sé, no lo puedo saber, pero estoy muy contento con las sensaciones que tengo.
La caída no parece haber tenido consecuencias graves, aunque Contador se muestra prudente. “Todavía es pronto para saber si tiene alguna consecuencia. El costado izquierdo sí lo tengo bastante golpeado. Por suerte, con tanta lluvia llevamos bastante ropa, te deslizas más sobre el asfalto y tienes menos raspones. Espero que no me moleste para seguir con la preparación para el Tour”.
El mejor momento del día fue cuando se marchó con Gallopin hacia delante. Se sentía muy bien. “La situación era muy buena en ese momento, porque Gallopin estaba haciendo que el Sky se desgastara, llevaba un buen ritmo y yo iba siguiendo su rueda, pensando en dar un punto más para intentar luchar por la victoria de etapa. Pero la carrera se desarrolla como se desarrolla y he creído oportuno estar con mi compañero”.
Finalmente, hace un balance optimista del Critérium del Dauphiné. “El balance es bueno, muy bueno. Mis sensaciones son muy buenas, independientemente del resultado en la general, que es algo secundario. He estado centrado sobre todo en ir cada día mejor y estoy muy contento con el momento de forma que tengo ahora mismo y creo que llegaré en óptimas condiciones al Tour de Francia. No voy a decir que mejor que ningún año, porque eso habrá que verlo en carrera, pero como mínimo igual que en los años anteriores”.
