Alberto Contador concluyó la etapa de los adoquines sin ninguna caída, aunque cediendo tiempo sobre todo frente a Nibali. Para él fue “un día muy complicado, en el que he perdido muchísimo tiempo. Nibali ha estado en el sitio exacto en el segundo tramo, que es donde se ha roto todo.
Simplemente hemos salvado el día sin caídas, que es quizás lo más importante. Ya llegará nuestro terreno”, dijo el líder de Tinkoff-Saxo al cruzar la línea de meta.
En los últimos kilómetros, además, Contador sufrió “un problema con la bici. Con tanto barro se han quedado bloqueados los piñones pequeños y era imposible seguir el ritmo. Ha sido una etapa complicada desde el primer momento, había mucho peligro. Las diferencias son grandes, pero queda todo el Tour por delante. Y quiero dar las gracias a mi equipo, que ha estado
formidable”.
Sobre el abandono de Froome, dijo que era lo que podía esperarse “de una etapa como esta, con los adoquines. Es un bonito espectáculo para la televisión, pero tiene un riesgo bastante grande. Froome era el máximo favorito para conseguir la victoria y ahora está fuera de carrera. Por supuesto que lo siento por él, porque preparar el Tour son muchos meses de trabajo tanto físico como psicológico y muchos sacrificios que no se ven. Si al final tienes tantas caídas y tienes que irte a casa, lo siento por él y por la carrera, porque habría sido un espectáculo grandísimo en la montaña y este año en el Tour no va a poder ser”.
Finalmente volvió a comentar la ventaja que ha obtenido Nibali. “Desde luego que me gustaría que estuviéramos en el mismo tiempo o con esa ventaja a mi favor, pero viendo cómo es la situación y cómo estaban los adoquines, no he querido tomar más riesgo del necesario. Prefiero perder un minuto más que tener una caída y, por otro lado, queda todo el Tour por delante”.