Aunque incluso había lanzado un ataque en las rampas de la Bonaigua, Alberto Contador llegó ayer a un punto de no retorno en el Tour de Francia.
Castigado por las dos caídas sufridas en los primeros días de la carrera y una fuerte fiebre, el líder del Tikoff se vió obligado a echar pie a tierra en el kilómetro 184 de la novena etapa. Un día triste para los amantes del ciclismo que deja un poco huérfano a este Tour 2016 liderado por Chris Froome.
El pinteño tratará de recuperarse ahora de cara a los JJOO y sobre todo a la Vuelta a España 2016, convertida en su nuevo gran reto de la temporada.