Alberto Contador repitió la etapa entre Pau y la cima del Tourmalet del Tour de Francia 2010, en la que se ascendieron también el Marie Blanque y el Soulor. Alberto realizó la etapa en solitario como parte de una campaña de publicidad para la firma española FLEX.
Tras coronar el Tourmalet, Alberto, que se encontró allí con un numeroso grupo de aficionados que le esperaban para aplaudirle, dijo que había sido “un día duro y muy largo, porque al final hemos salido un poco tarde (a las 12 del mediodía) y hacer una etapa como esta en solitario se hace bastante larga”.
Alberto destacó que durante las más de seis horas de pedaleo tuvo “muy buenos recuerdos cuando pasaba por cada lugar. Me ha gustado mucho la experiencia y además hemos tenido suerte con el tiempo”.
En concreto, Alberto dijo que recordó “los ataques que nos hicimos en el Tourmalet Andy Schleck. La idea que tuvo FLEX me ha dejado muy buen sabor de boca”.
Contador dijo que se sintió muy bien a lo largo del día, “muy cómodo”, dijo, “aunque sabía que tenía que regular, porque son unos puertos muy exigentes”, en especial porque “sólo llevo dos semanas desde que he empezado la preparación para la Vuelta a España. Pero soy un corredor que no pierde mucho la forma y aunque han salido 4.600 metros de desnivel, he podido ir bastante bien”.
De los tres puertos que ha subido hoy, Alberto señala, por supuesto, “el Tourmalet, porque al ser el último y por su kilometraje se hace más duro, pero es también en el que más se disfruta, aunque el Marie Blanque también se deja notar”.