Alberto Contador vuelve a la competición este jueves 18 de junio después de haberse proclamado ganador del Giro de Italia el pasado 31 de mayo. Después de quince días de merecido descanso, Alberto tomará parta en la Ruta del Sur 2015.
"Física y muscularmente Todavía siento el desgaste del Giro, en especial, el de la última semana que fue muy dura. Como resultado de ello, he intentado, sobre todo, descansar tanto como me sea posible durante este tiempo", declaró Alberto Contador. "Me he concentrado en la recuperación y, de momento, he hecho tres días de formación específica para activar mi cuerpo."
A la pregunta de cómo cree que se sentirá en las cuatro etapas de la Ruta del Sur, responde:
“Para mí es una incógnita. No puedo saber ahora en qué forma voy a estar. He tenido un gran cuidado con todos los detalles, tanto en el descanso como en la nutrición, ya que es algo complicado porque tienes que comer poco, justo lo contrario de lo que ocurre en una competición. Lo más importante es que tengo ganas de correr en la Ruta del Sur, ya que me va a devolver la velocidad a las piernas y voy a estar en movimiento de nuevo. Seguramente, me llevará algún tiempo recuperarme, pero tengo una buena base y me permitirá llevar a cabo una buena posición en la modalidad de carrera."
Al preguntarle si piensa ya en el Tour de Francia y su opinión actual sobre el mismo, el ciclista madrileño contesta que:
“Lo veo con incertidumbre, pero también con la motivación propia de experimentar algo nuevo para mí. Estoy muy emocionado y motivado con este desafío. Físicamente, cuando me levanto, mis piernas todavía me duelen, siento un poco de fatiga muscular pero es normal. Si fuera fácil, no tendría esta motivación y, pensándolo bien, todavía quedan más días por delante para recuperarse del final del Giro. Espero salir en las mejores condiciones.”
Al querer saber dónde ha estado entrenando, el líder del Tinkoff Saxo, respondió:
“Después de ir a Pinto para celebrar la victoria con mis amigos y familia, fui a Lugano y desde allí a Livigno, donde fui aislado y estuve concentrado. Es un buen lugar, con puertos de montaña icónicos muy cercanos, como Gavia y Stelvio, también ofrece la posibilidad de entrenar en un terreno llano a una altitud de 1.800 metros. Hecho que he aprovechado para preparar mí regreso a la competición, aunque me voy a enfrentar a esta carrera de un modo más relajado.”