El jefe de filas del Movistar Team, Alejandro Valverde, y el mánager general de la escuadra telefónica, Eusebio Unzué, han comparecido en la mañana de hoy ante los medios de comunicación para desgranar la fatídica primera parte del Tour –que ha dejado al equipo con sólo seis ciclistas- y analizar lo que resta, marcado por la llegada de la alta montaña de Alpes –miércoles y jueves- y Pirineos, la próxima semana.
El ciclista murciano ha rodado previamente por espacio de una hora en la primera jornada de descanso del Tour 2012, poco antes de que lo hicieran sus compañeros, con la única excepción de Rubén Plaza, que junto a Vasil Kiryienka visitaba en la noche de ayer un centro hospitalario de Macon para realizar unas radiografías que descartasen cualquier fractura de costilla ante los insistentes dolores que ambos arrastran desde la terrible caída de Metz.
Valverde se ha mostrado resignado a su infortunio, pero ilusionado por los retos que todavía le quedan en los diez días restantes de carrera: “Decepcionado no es la palabra; es más enfado por la mala suerte. Ver que un día te cae dos veces y que al siguiente día te vuelves a caer; al otro pinchas en el momento decisivo… Al final tienes que replantarte la carrera y buscar otros objetivos, como son ahora el de buscar un triunfo de etapa. Va a ser difícil porque el domingo lo intenté y no me dejaron. El equipo del líder está muy fuerte y prácticamente no deja tiempo a las escapadas. Espero que con llegada de la alta montaña dejen un poco de margen para maniobrar. Mañana y pasado son dos buenos días para intentarlo. El Tour duro, duro empieza ahora. Hasta aquí ha sido muy duro, pero por las caídas”.
El ciclista español tampoco renuncia a ser protagonista en una carrera en la que no acaba de conseguir su mejor prestación: “Nunca he supeditado todo al Tour porque te puede pasar lo que me ha pasado este año u otras veces, en mi caso. Siempre intento disputar con objetivos un calendario alternativo y no centrarlo todo aquí. Pero es verdad que por unas cosas u otras nunca he estado al 100%. Aún así, no renuncio a subir al podio del Tour algún día. Ganar es difícil, pero Sastre, Evans o el propio Wiggins lo han hecho a una edad igual o superior a la mía. En la Vuelta también se me resistía hasta que lo logré en 2009”.
Por su parte, Eusebio Unzué ha destacado el papel de Rui Costa -11º ahora en la general-: “Ahora nos toca ver un poco lo que nos puede seguir sorprendiendo Rui. Está haciendo un gran Tour y su comportamiento nos mantiene enchufados a la general y a la pelea por los diez primeros, pero está claro que ahora nuestro objetivo es tratar de conseguir un triunfo de etapa.
Ya ha pasado casi la mitad del Tour y prácticamente todo se ha repartido entre tres o cuatro equipos, o sea que ese objetivo es compartido por muchos y no va a haber para todos. A Alejandro creo que no le van a hacer ninguna concesión. No se la hicieron en la etapa del domingo, cuando estaba a cinco minutos, cuando probamos a que se filtrara en los cortes y le dejaron muy claro que no le iban a dejar marchar y no será fácil que eso cambie”.
