El líder de Movistar Team (17 triunfos para los azules en 2017) gana al fin su primera Itzulia con una brillante prestación en la CRI de Eibar -2º por detrás de Roglic (TLJ)-, en la que enjugó con maestría en el tramo final su desventaja con Contador (TFS)
Alejandro Valverde (Movistar Team) pudo este sábado tachar, quince años después de su primera participación, la Itzulia de su cada vez más exigua lista de grandes triunfos pendientes como ciclista profesional. El talento murciano se alzó al fin con la txapela de primer clasificado de la Vuelta al País Vasco tras una sensacional contrarreloj en Eibar (27 km), sobre un recorrido muy complicado de gestionar -un alto como Karabieta al inicio; un rapidísimo descenso, en el que el Bala superó los 100 km/h; toboganes, repechos y largas rectas en la segunda mitad- y ante una durísima competencia encabezada por Ion Izagirre (TBM) y Alberto Contador (TFS).
El madrileño endosaba 15" al murciano tras la subida, diferencia que con una bajada casi temeraria pudo empezar a reducir Valverde, que pasó por el intermedio (km 12) como 2º de todos los participantes, a 9" de Contador. Fue a partir del último repecho en la variante de Soraluze (km 21), por la que pasó con el mismo crono de Izagirre -3º en el podio final- y a 6" de Alberto, donde Alejandro, muy inteligente en la gestión de fuerzas, dio el golpe decisivo: 6" sobre Ion y 14" con Contador en meta para quedarse a solo 9" del triunfo parcial de Primoz Roglic (TLJ).
La 106ª victoria en la máxima categoría de Valverde, que acumula ya 19 triunfos en rondas por etapas (el segundo ciclista en activo más exitoso en dichas lides), es un nuevo espaldarazo a la carrera de un ciclista de leyenda -apoyado en todo momento por un solvente Movistar Team, con De La Parte, Gorka Izagirre, Rubén Fernández, Moreno, Sutherland, José Herrada y Pedrero- que encarará a partir del próximo fin de semana el tríptico de cotas en Bélgica y Limburgo, donde acumula otras siete dianas.
Así lo vivió el campeón: "¡Ha costado! Desde luego le tenía ganas a la Itzulia. Llevo muchos años disputándola, siempre me he quedado muy cerca, pero este año parece que estoy en racha y conseguirlo al fin deja un sabor muy, muy especial. Llegar sin presión por este gran inicio de año hace que te lo tomes todo con mayor tranquilidad. Ha sido una carrera diferente, con unas primeras etapas no tan duras, pero como cada año la victoria se ha decidido en la CRI final y ahí teníamos que dar el todo por el todo.
Ha sido una crono realmente dura: estábamos todo el rato muy apretados con Ion y con Alberto, y la verdad es que la ventaja de salir el último y conocer las referencias de los hombres que salieron antes fue importante. He sido un poco conservador en el primer tramo de llano después de la bajada de Karabieta porque los compañeros que la hicieron antes me advertían que debía guardarme un pelín para, después del repecho de Soraluze, los últimos 7 km, hacer las diferencias. He ido a tope hasta meta desde ahí y la estrategia ha sido un acierto.
Hasta yo estoy sorprendido de cómo me está yendo la temporada. Cada año siempre digo a estas alturas que ha sido mi mejor inicio, pero en este sí que no puede haber dudas: es mi mejor arranque de siempre. Con todo lo que he ganado voy a las clásicas con una tranquilidad tremenda; si gano alguna… ¡igual no hace falta que corra más en todo el año! (Ríe) Ya en serio, llego muy bien y hay que aprovechar este estado de forma para las Ardenas y luego pensaremos en descansar para preparar el Tour.
Quiero agradecer al público su apoyo, que ha sido fantástico toda la semana en una carrera peleada y espectacular. También al equipo, por estar siempre ahí apoyándome, y como siempre, a mi familia, mis niños y todo el mundo que sigue el ciclismo y se alegra de estos éxitos".