El infortunio de Movistar Team en el inicio del Tour de Francia 2012 no encuentra su fin. Después del abandono de Rojas tras su caída del pasado martes, los ocho supervivientes de la escuadra telefónica han besado el suelo en las dos caídas más importantes de la sexta etapa de la ronda gala, con 205 kilómetros llanos entre Épernay y Metz. La primera montonera en el kilómetro 35 afectó a Erviti, Rui Costa -con heridas en la espalda-, Valverde -que sufría magulladuras en el lado izquierdo de su cuerpo- y, sobre todo, Iván Gutiérrez, que se golpeaba el codo izquierdo –ya dañado este año en el Tour de Flandes- y, especialmente, la rodilla derecha, con un fortísimo traumatismo que ha hecho necesario su traslado a un hospital cercano para evaluar el alcance de su lesión.
Lo peor, sin embargo, llegaría en la gran caída del día -a 25 km del final-, de la que sólo salió indemne Rui Costa (además de Gutiérrez, que se había descolgado poco antes víctima de otro enganchón en la única cota del día). Sus seis compañeros de equipo dieron con su huesos en el suelo. Cobo y Kiryienka fueron los más "afortunados" al caer a la hierba -"He salido volando, literalmente", decía el bielorruso- y encima de otros corredores, respectivamente, por lo que ambos evitaron las temidas heridas. No pudieron decir lo mismo Vladimir Karpets –con múltiples magulladuras en el costado izquierdo, ya tocado de la caída en Seraing-; Rubén Plaza, también con heridas por todo el cuerpo; Alejandro Valverde, con un importante traumatismo en su muslo derecho y, especialmente, Imanol Erviti, con serias heridas en la parte derecha de su cuerpo que también han hecho aconsejable su traslado al hospital para su correcta curación.
El incidente dejó por delante únicamente a un grupo de sesenta unidades –con la presencia de Costa-, que se jugó al sprint el triunfo de etapa, de nuevo con victoria de Sagan (LIQ). Por detrás, Valverde trataba de regresar sin éxito a la cabeza, ayudado por un gran trabajo de Juanjo Cobo, y perdía 2.05 sobre los principales hombres de la general. La carrera entrará mañana de lleno en la montaña con la subida a La Planche des Belles Filles (1ª; 5 9 km al 8 5%), punto final de la séptima etapa del Tour tras 199 kilómetros con salida en Tomblaine.
DECLARACIONES Alejandro Valverde: “En la primera caída, la carretera estaba mojada, se ha caído un ‘rabobank’ delante y no hemos podido evitarla los que íbamos detrás. Me he hecho heridas en la parte izquierda, pero nada importante. En la segunda íbamos ya muy, muy rápido, todo el mundo iba metiendo el manillar y ha pasado lo que tenía que pasar. La gente va como loca en el pelotón, parece que todos van a ganar el Tour. Yo estaba prácticamente parado ya, pero un corredor no ha podido frenar, me ha tirado y, cuando estaba en el suelo, otro me ha golpeado muy fuerte en el muslo. Ha sido un golpe seco debajo de la cadera y es lo que más me duele, y supongo que todavía más cuando se enfríe el cuerpo. Esto es el Tour, sabemos que hay muchas caídas y hoy me ha tocado a mí, pero tampoco está todo perdido. Más que los dos minutos que me he dejado, que es algo contra lo que ya no puedo hacer nada, me preocupa cómo dormir esta noche y ver mañanacomo nos levantamos. Sabemos que es una etapa de montaña y que eso dificulta más todo, pero en principio no habrá problemas para salir y veremos en qué condiciones estamos”.