Suma y sigue. Alejandro Valverde continúa con su soberbia temporada en el año de su regreso a la elite ciclista mundial y hoy se ha hecho con su cuarta victoria del año tras imponerse en la tercera etapa de la París-Niza que, tras 194 kilómetros con salida en Vierzon, concluía en Le Lac de Vassivière tras 5 últimos kilómetros en constante ascensión. El murciano ha rematado con autoridad una vez más el gran trabajo de Movistar Team, que asumió el control de la carrera a falta de 25 kilómetros escalonando el trabajo de Erviti, Gutiérrez, Kiryienka, Arroyo, David López, Javi Moreno y Rojas. Ya con la única ayuda de sus piernas, Valverde supo manejarse en los 500 metros finales para lanzar su sprint y resistir in extremis el empuje de Gerrans (GEC) reviviendo así su particular duelo en el Tour Down Under del mes de enero.
El triunfo de Alejandro –sexto para Movistar Team en lo que va de año- permite al murciano ascender gracias a las bonificaciones hasta la sexta plaza de una general que continúa encabezada por Wiggins (SKY) –ahora a 20’’de Valverde- y en la que Rojas es octavo. Mañana, nueva jornada complicada en la cuarta jornada de la carrera. Serán 178 kilómetros entre Brive-la-Gaillarde y Rodez con cinco puertos, el último de ellos -la Côte de Bourran (3ª)-, muy breve, desde cuya cima –a 2 km- la carretera no dejará de ascender hasta la línea de meta.
“Contento es poco; estoy más que satisfecho porque hoy tampoco tenía el objetivo claro de pelear por la victoria hoy, pero la cosa se ha puesto de cara y lo hemos aprovechado. Teníamos también la baza de Rojas, pero al final ha visto que no iba tan bien y me ha hecho un gran trabajo cuando me he quedado cara al aire a falta de 500 metros. En el sprint veía que la rueda de Gerrans se acercaba y por eso he tensado hasta el final hasta dar el último golpe de riñón. Al cruzar la meta creía que había ganado, pero hasta que no lo confirman los jueces no tienes todas contigo. Al igual que en Andalucía, esto cumple sobradamente mi objetivo aquí y todo lo que venga va a ser de más, pero está claro que estamos delante y que tenemos opciones a todo. Si fallamos algún día, no pasa nada, pero tampoco descartamos nada. Va a ser muy complicado porque hay gente del nivel de Wiggins o Leipheimer por delante, pero con este equipo se puede aspirar. Hoy han vuelto a estar fenomenal y para ellos va la victoria. Yo soy el que remata, pero el triunfo es de todos. No es sólo el trabajo que se ve en televisión, sino el que hacen todo el día llevándome delante, tapándome el viento… es difícil hacerlo mejor”.