El murciano se impone por segunda vez en el GP Miguel Indurain después de un gran trabajo colectivo de toda la escuadra telefónica -12 victorias en 2018- en la única cita navarra del calendario UCI
Alejandro Valverde agota calificativos y arranca aplausos en cada carrera que disputa en este 2018. El líder de Movistar Team brindó a uno de sus grandes valedores en profesionales, el tantos años dirigente de la actual estructura telefónica José Miguel Echávarri, su segundo triunfo en un GP Miguel Indurain dominado de principio a fin por el azul del conjunto de Eusebio Unzué, con sus siete ciclistas entregados a ofrecer el máximo brillo en la cita de casa.
La estupenda labor de control y empuje de los Castrillo -en los primeros 120 km-, Anacona -en las subidas a Arradia y Guirguillano (1ª)- y Pedrero -hasta el inicio del Alto de Lezaun (2ª)- desembocó en un potente cambio de ritmo de Carlos Betancur y Andrey Amador, a unos 40 km de meta, que dejó el grupo de favoritos en apenas diecisiete unidades, con cuatro de Movistar Team. Los ataques de Mitchelton-Scott, Katusha e incluso algunos del propio equipo telefónico -Betancur llegó a marchar con 25" de ventaja a 15 km de meta-, ya en el bucle final con el muro de Ibarra, fueron solo el anticipo del tremendo ataque de Valverde en Eraul (2ª).
El murciano, al que solo pudo seguir Carlos Verona (MTS), no dio lugar a sorpresas y dejó atrás a su acompañante en la penúltima subida, el Alto de Muru, presentándose en la meta de la Inmaculada en solitario para lograr su 117º éxito en profesionales, el noveno de su campaña y el duodécimo de Movistar Team en 2018. Betancur (5º) y Soler (6º) redondearon con sendos top-ten la brillante actuación de los de José Luis Arrieta.