Valverde no da opción a la sorpresa, se impone en la Plataforma tras el sufrimiento de Betancur y se alza con su primera Vuelta a Castilla y León -95 victorias como profesional-. Movistar Team, 12 éxitos en 2016
Un bloque azul infalible, solidario y más unido que nunca desde que empezó la Vuelta Castilla y León 2016. Estos son los valores que han hecho alcanzar la victoria a Alejandro Valverde y Movistar Team en esta ronda. El murciano tenía hoy un test importante con final en alto y respondió con su mejor argumento: la ambición. El ‘Bala’ demostró una vez más por qué le apodan el Imbatido , un corredor que engrandece cualquier carrera con su sed de victoria -95 como profesional, a sólo cinco del hito de las cien-. Nunca antes había ganado esta Vuelta a pesar de que, con el de hoy, acumula ya siete triunfos parciales.
La tercera y última etapa -161,4 km desde Salamanca hasta Candelario- estuvo comandado por la escuadra telefónica desde el inicio gracias al trabajo de los Arcas, Dowsett, Pedrero, Rojas o Winner, siempre al mando del grupo. Todos a una para tratar de ayudar a Carlos Betancur, líder hasta la jornada de hoy, y Valverde. Y una vez más, el trabajo colectivo dio sus frutos. Movistar Team no permitió que la fuga abriese un margen superior a los dos minutos. A 25 km de meta, la diferencia respecto a los cuatro corredores escapados, Gavin (DPC), Sole (BUR), Grijalba (DCT) y Ezquerra (TAV) era de 1’40”, tiempo que se reduciría a únicamente 30 segundos –con Mas (CJR), en solitario y al contraataque- antes de afrontar los 6 kilómetros del Alto de la Plataforma.
Sin Betancur, descolgado a mitad de ascensión por el ritmo y los ataques, Valverde hubo de tirar de galones y veteranía para sofocar el resto de intentos e imponerse en el tramo final. Con este triunfo, el murciano suma la cuarta vuelta por etapas para el equipo en 2016, todas ellas obtenidas a lo grande: San Luis con Dayer Quintana -Nairo a su servicio-; Andalucía, con el ‘Bala’ en Peñas Blancas; y Catalunya, con Nairo contra todos los gallos atacándole sin cesar. Sin duda, un empujón de moral a casi un mes del Giro.