El número 1 del ciclismo mundial le brindó a Pablo Lastras el mejor homenaje tras el recuerdo de sus compañeros en la salida de la 4ª etapa de la Vuelta a España en Estepona, a un día de cumplirse los cinco meses tras su accidente en la Volta a Catalunya. Alejandro Valverde (Movistar Team) remataba en Vejer de la Frontera -tras una de las jornadas más largas de la carrera, 209 km- una llegada bañada en duros repechos donde el reciente podio del Tour superaba al vencedor de ayer en Málaga y maillot verde de la ronda francesa, Peter Sagan (TCS), con un sprint marca de la casa .
Aunque por momentos tomaron la cabeza con Erviti, Sutherland o Ventoso -secundados en labores de equipo por Amador, Visconti, Rojas y un Moreno que sufrió una caída sin consecuencias en un peligroso tramo urbano-, los hombres de Eusebio Unzué no tomaron la misma responsabilidad que en días anteriores, y fueron Tinkoff, en un primer momento, y Katusha, después, quienes cazaron la fuga de la jornada y los intentos de Bilbao (CJR), Samuel Sánchez (BMC) o Roche (SKY), ya en los últimos 4 km.
Valverde dominaba la situación con maestría para realizar su novena muesca parcial en la Vuelta -doce años después del primero- y elevar al conjunto telefónico a los 30 éxitos este año, alcanzando además en el trance la 5ª plaza (+25") de una general que comanda aún el colombiano Chaves (OGE). Nairo Quintana fue, por su parte, 9º en meta y se mantiene 8º en la clasificación, antes de un día relativamente más sencillo mañana miércoles camino de Alcala de Guadaíra.
Esteban Chaves continuará vistiendo el maillot rojo de líder mañana, en una etapa llana entre Rota y Alcalá de Guadaira y previsible final al sprint.
Así lo vivió Alejandro Valverde: “A pesar de que era un final muy, muy exigente, no lo hemos reconocido con anterioridad y sólo esta mañana en Internet hemos examinado con más detalle las rampas. Necesitaba desconectar tras el Tour; si empezaba a mirar etapas, me calcinaba la cabeza, y hoy por hoy con la tecnología se puede revisar todo y los resultados llegan igualmente.
Visto que era súper exigente, sabía que podía ser bueno para mí, y sabiendo que los últimos 400m eran durísimos, he tirado un poco de sangre fría, porque Alberto Losada iba tirando realmente fuerte. Otras veces somos nosotros los que ponemos el ‘morro’ todo el día en busca de la etapa, como ocurrió el domingo en el Caminito del Rey cuando no se consiguió, y hoy, aunque había que estar siempre delante -y en ese sentido ha sido una victoria muy trabajada del equipo y se lo agradezco de corazón-, teníamos que guardarnos todo lo posible mientras otros acercaban las distintas fugas. Ha habido mucho viento de cara y el calor, aunque no excesivo -el Garmin marcaba siempre 30, 32ºC-, se hacía notar.
Ya veía que tanto Bilbao como Samuel Sánchez y Roche no abrían excesivo hueco y tenía controlado a Sagan. Por la sombra que se reflejaba en el suelo sabía por su coletilla que era él, conocía de su fuerza, pero en un final así, a 200m de meta cuando ha arrancado Majka y ha terminado de acercanos... siempre puede ocurrirte algún infortunio, pero tenía claro que la victoria era mía o que al menos tenía muchas opciones. Más que por la ganancia de tiempo por la bonificación de cara a la general, me quedo con el sabor del triunfo, que siempre da mucha tranquilidad a uno mismo y a los compañeros.
¿El liderazgo del equipo? Nada cambia. Seguimos siendo iguales Nairo y yo, y que haya ganado aquí no quiere decir nada. Simplemente la llegada era buena para mí, pero Nairo está muy bien, como se ve en todo momento. Caminito del Rey era el primer día serio después de 4 ó 5 jornadas casi sin hacer nada sobre la bici y a todos las piernas nos iban un poco raras; eso explica muchas cosas del domingo. Hoy, ya más metidos en carrera, es diferente. Salimos de aquí contentos y hay que seguir todos juntos. Siempre he dicho que venía bien y ahora vamos paso a paso, pero esta victoria al equipo y a mí no nos la quita nadie".
fuente: movistarteam.com