El campeón del mundo de Movistar Team vuelve tras 53 días de recuperación de su lesión y preparación para el verano con un convincente triunfo en la Côte d Aubignac, que le devuelve al maillot naranja que portó como vencedor de la prueba francesa en 2018
🗣️🌈 "Contento por confirmar que estos dos meses de descanso y preparación han venido bien al cuerpo. Serán unos días difíciles defendiendo este maillot; veremos a ver qué pasa el sábado, con un recorrido tan duro" - @alejanvalverde #RDO2019 (📹 @Eurosport_ES) pic.twitter.com/2QtJFY8Wq5
— Movistar Team (@Movistar_Team) 20 de junio de 2019
Apoyado en un estupendo Movistar Team, Alejandro Valverde brindó a los aficionados al ciclismo una reaparición a su estilo: ganando y haciendo disfrutar con su dominio de la situación en la primera etapa de la Route de Occitanie 2019. 53 días después de abandonar por las secuelas de una lesión la Lieja-Bastoña-Lieja, el Bala , recuperado y muy en forma, se impuso en la Côte d Aubignac (2ª categoría), puerto de 4 km al 8% afrontado en dos ocasiones en el circuito final de Saint-Geniez.
Jorge Arcas y Jaime Castrillo trabajaron desde la salida en el control de una fuga tempranera de cuatro a la que sucedieron, una vez cazada a unos 25 km del final, un torrente de ataques sin éxito. El empuje de Rojas y un destacado Valls, en la primera de las dos subidas; el estupendo descenso entre puertos de Edu Prades; y el trabajo final del propio Valls y Antonio Pedrero en la última cota dejaron el grupo en una decena de unidades, reducidas aún más por los sucesivos ataques de Urán (EF1) y Dunbar (INS).
Valverde supo controlar dichos intentos y medir con veteranía su distancia para esprintar hacia el segundo triunfo de su campaña como arcoíris y el 124º de su trayectoria profesional. Un éxito que viene acompañado de un maillot naranja de líder, el mismo que vistió al final de la edición 2018, a defender en tres complicadas jornadas hasta el próximo domingo. ¡Bienvenido de vuelta, Bala!
Así lo vivió el campeón del mundo: "Siendo un primer día de competición después de tanto tiempo fuera de las carreras se hace difícil una primera etapa así, porque no sabes cómo va a responder el cuerpo, pero todo ha ido muy bien. El equipo ha hecho un trabajo fantástico: hemos cogido la responsabilidad en todo el momento, ya desde el principio junto con Education First, y en primera subida a Aubignac les he pedido que pasasen un poco rápido y me he visto con muy buenas piernas. Me ha gustado el puerto en esa primera pasada y en la segunda ya sí que les he pedido que fuesen a tope desde abajo. A partir de ahí yo tenía que intentar controlar todo; me han dejado la responsabilidad, era normal, yo lo entendía. Los ataques de Urán y Dunbar han sido especialmente duros pero he podido controlarlos y rematar aquí al final.
