Un corte de 21 ciclistas provocado por el viento les da 2’30’’ de ventaja sobre el resto de favoritos y permite al campeón de España pelear un triunfo parcial para el que sólo le superó Boonen
La etapa sobre el papel más sencilla de la 70ª París-Niza puede convertirse en una de las jornadas claves para la resolución de esta edición de la ronda gala. Un corte provocado por el viento a mitad de los 185 kilómetros entre Mantes-la-Jolie y Orléans ha dejado en cabeza a 21 ciclistas entre los que Movistar Team ha situado a sus dos referentes, Alejandro Valverde y José Joaquín Rojas. Además de Valverde, en el grupo cabecero -del que se descolgó Iván Gutiérrez por una avería- se situaban algunos de los favoritos al podio final –Wiggins, Leipheimer, Van Garderen, Monfort, Thomas-, pero por detrás quedaban el resto de candidatos que, tras una persecución de casi dos horas, se dejaban algo dos minutos y medio respecto al grupo de elegidos.
En la pelea por la etapa, Rojas rozó hasta el final su primera victoria de la temporada pero finalmente tuvo que rendirse ante la fortaleza del belga Boonen (OPQ), que aprovechó la presencia de tres compañeros de equipo entre la veintena de fugados. Valverde era 9º y sumaba dos segundos de bonificación en un sprint intermedio, lo que le aúpa al 11º puesto de la general –Rojas es 10º-, a medio minuto del británico Wiggins (SKY), nuevo líder de la carrera. Mañana, el primer final complicado de la ronda gala, con 194 kilómetros entre Vierzon y Lac de Vassiviére, los últimos cinco en constante ascensión al 4% de pendiente media.
DECLARACIONES José Joaquín Rojas: “El balance del día es súper positivo tanto para mí como para el equipo porque hemos podido luchar por la etapa y eliminar a gente para la general. La semana pasada estuve muy afectado por un virus que me obligó a retirarme en Almería. Hasta el jueves no pude entrenar y tenía muchas dudas sobre mi estado, o sea que estoy muy satisfecho hoy. Sabíamos que iba a ser una etapa muy complicada por el viento y la lluvia y hemos tratado de estar lo más cerca posible de Alejandro para protegerle. A falta de diez kilómetros la diferencia ya estaba hecha y he dejado de relevar para comer un poco y recuperar de cara al sprint. Tenía clarísimo que la rueda a seguir era Boonen y a él me he pegado, pero me he descolocado un poco y, aunque al final he empezado a remontarle, él ha sido al final más fuerte. Ahora hay finales complicados, pero mi misión aquí es tratar de ayudar a Valverde y sólo buscar mis opciones si las circunstancias de carrera, como hoy, son favorables. Va a ser una carrera por eliminación, hoy ha caído ya bastante gente, y de momento Alejandro mantiene todas sus opciones”.