Parece que el tifón se ha tomado un respiro (por lo menos en "Taichung", zona en la que estamos) y nos ha tocado poner fin al descanso y ¡comenzar a trabajar! Ayer (por el sábado) dimos una vuelta por los alrededores de un lago y después estuvimos conociendo la zona. Además, nos comentó que para el domingo el Organizador estaba buscando alguna alternativa a la "Taiwan Cup" original, y que posiblemente sería el ascenso al puerto más alto de la isla en la que nos encontramos.
¡Y así fue! Salimos a 700 metros y teníamos que alcanzar la friolera de 3275 metros de altitud: ¡menudo puertazo! Los primeros kilómetros del Wu-ling eran bastante llevaderos, pero luego la cosa se ponía muy complicada y se notaba la falta de oxigeno en un puerto con casi 52 kilómetros de ascensión y tener que salvar un desnivel de 3000 metros. Los últimos kilómetros eran por una carretera muy estrecha y los organizadores pusieron la meta a los 2200 metros, lugar en el que se repartieron algunos premios a la conclusión de la prueba. No era la carrera que tenían pensada al principio, pero vista la situación, han buscado una alternativa tan dura como bonita.
Así que nos pusimos a la carrera y aunque en los primeros momentos hubo muchos ataques, la pila de kilómetros cuesta arriba decidió la clasificación de la prueba. A mitad de ascensión Tadej Valjavec, un joven escalador francés y yo nos marchamos. Con los ánimos del responsable de Taiwan y mi compañero de aventura Xeber logramos cruzar la línea de llegada en primer lugar. He tenido que viajar hasta el otro lado del mundo para pasar primero por una pancarta de meta... ¡Menudo record! Valjavec ha sido segundo y el chico francés tercero.
Tras los actos de protocolo, hemos subido en coche hasta la cima para comprobar que nos esperaba, ¡qué duro es este Wu-ling ! Por otro lado, interesante admirar como a partir de los 3000 metros la vegetación era muy abundante, todo totalmente verde. Este clima sub-tropical ofrece unos paisajes espectaculares desde cimas tan altas como esta que pisamos.
Para recuperar fuerzas, una nueva comilona de casi una docena de platos (no penseis mal, son platos pequeños...) y preparados para seguir haciendo turismo. La bicicleta se la he dejado a "Art Ticiano Lin", el responsable de Taiwan, y ahora queda bajo su responsabilidad. Ahora sí, estamos de vacaciones y si el tiempo nos respeta, trataré de disfrutar hasta el final.
Amets Txurruka es corredor de Euskaltel Euskadi