Anna Sanchis, Eneritz Iturriaga y Ane Santesteban serán las tres protagonistas españolas de la prueba femenina élite del Mundial de Limburgo, que se disputará mañana por la tarde (14,30) dando ocho veces, es decir 129 kilómetros, al circuito de Valkemburg.
Tras varios años en que las españolas han tenido un papel secundario, en un recorrido más complicado como éste y con una Anna Sanchis en un gran momento, la selección española aspira a estar en los lugares de honor, aunque la valenciana no quiere apostar por un puesto determinado. “De momento vamos a hacerlo lo mejor que pueda. Me encuentro con muchas ganas y sé que el recorrido me va bastante bien. El Cauberg no es muy largo, pero pasándolo ocho veces se hará duro”.
Sanchis nos comenta que “hay una favorita por encima de todas, que es Marianne Vos. Luego hay varias corredoras que son superiores. Pero espero estar muy cerca de ellas”.
Compañera de equipo, y ahora de selección, Anne Santesteban confía en “poder estar junto a Ana en la parte final de la prueba. Está con muchas ganas y pienso que puede terminar entre las diez o quince mejores, seguro”. La ciclista vasca, que participó en el Mundial de Mendrisio, comentaba que “he tenido dos años malos, pero por fin en este me han salido las cosas y para mí es una gran satisfacción volver a la selección, porque hay un gran ambiente”.
“¡Por fin he podido conocer el Cauberg!”, comentaba la tercera integrante de la selección, Eneritz Iturriaga, que se perdió este recorrido en el Mundial de 1998, cuando era junior, a causa de una lesión de rodilla. “La clave va a ser el nerviosismo. Es un recorrido estrecho, con muchas curvas y, al menos en este entrenamiento, con fuerte viento de cara sobre todo en la zona de meta. Será también importante ver cómo se comporta el clima, ya que estos días está cambiando mucho. La primera impresión me dice que no va a ser un circuito tan duro como pensaba, quizás porque venía con la idea de que los repechos podían ser mucho más exigentes que lo que marca la realidad”. Sobre las favoritas, añadía que “creo que los ataques decisivos no serán a pie de Cauberg, ya que no es tan largo ni tan duro como para marcar la verdadera diferencia, sino que serán después de coronar y en todo el tramo anterior al Bemelen”.
Para la vizcaína, “mi objetivo personal, más allá de las labores de equipo que nos puedan corresponder, es ser combativa y llegar lo más lejos posible en carrera. No es seguramente el mejor circuito para mí comparado con Dinamarca, mucho más llano y donde la situación de carrera tan estática me favoreció, pero no tenemos nada que perder y saldremos a dar el cien por cien”
