Aquí vivió Don Quijote

Islas Baleares nos ofrece un nuevo capítulo de la Vuelta vista desde dentro Pettachi 2 – Boonen 0. La etapa de hoy, calcada a la de ayer, pero con 80 kilómetros más. 6 horas por la ruta del Quijote, un calor que raya lo inhumano, una escapada de 3 valientes, el pelotón que se enfila a mil por hora a 10 de meta, los italianos del “Pasa Bartolo“ se convierten en una locomotora y conectan “il treno”, llegada al sprint, y victoria de Pettachi, a 64 kilómetros por hora. La 101 de su carrera deportiva, y la 14ª en la Vuelta. Vamos la fotocopia de lo que pasó ayer. El 25 de septiembre en Madrid, en el Campeonato del Mundo, la victoria de Pettachi se paga doble a sencillo. Vamos que si se quieren hacer de oro apuesten que Alessandro quedará el último. La etapa más larga de la Vuelta, con mucho público en las cunetas. Eso sí que es una buena noticia. Ahora que se empieza a reflexionar sobre el calado social del ciclismo, se vuele a poner de manifiesto que pocos deportes llegan tanto a las gentes y los pueblos del mundo rural como el ciclismo. Donde otros deportes no llegan ni tienen ninguna repercusión, el ciclismo se acerca a pueblos, aldeas y campos, convirtiendo en día de fiesta para sus habitantes el paso de la serpiente multicolor (hoy más que una serpiente, una lagartija, por lo del calor). O sea que hoy día de fiesta para los pueblos por los que hemos pasado, y día de microondas para los que formamos parte de la Vuelta. Alguien ya comenta que este año de vacaciones después de la Vuelta se va a ir a Siberia. En camiseta y bermudas. Impagable el episodio de hoy en una taberna del recorrido, cerca de Membrilla. En un local inolvidable por su diseño en el que hemos tomado un refrigerio, nos han asegurado que por esos lares vivió sus aventuras el ingenioso hidalgo que inmortalizó Miguel de Cervantes. O sea que Don Quijote no es un personaje de novela, sino un auténtico aventurero que vivió hace más de 400 años. Ya fuera del bar, donde hacía menos calor que dentro (imagínense) se nos ocurren muchos personajes que podrían ser auténticos Don Quijotes de carne y hueso. Que cada uno le ponga nombre a su particular Quijote. El calor nos ha reblandecido hasta las neuronas. Tenemos la idea de poner un huevo en el capó del coche y ver qué pasa. Pues que con un poco de pan de acompañante, ya tenemos almuerzo. Manda panes, que diría el ex ministro. Hoy se esperaban abanicos (no de los de ventilarse, que los ha habido a montones, sino de los ciclistas) pero claro, con este calor, hasta el viento se ha quedado en casa. Los nuestros sin novedad. Nadie se ha caído. Sólo se han bebido 12 litros de agua cada uno. A este paso viajaremos con un camión cisterna al lado del pelotón. Islas Baleares