La quinta edición de la Transpyr ya nacía con el calificativo de ser una de las más pruebas de mountain bike más duras del mundo, pero las dificultades climatológicas con las que se han encontrado los 350 participantes han superado todas las expectativas.
Según indica el director de la prueba, Francesc Sallent, nos encontramos ante la edición más dura de la Transpyr de las disputadas hasta el momento, que ha estado marcada por lluvias torrenciales, niebla y mucho barro, que han condicionado el terreno.
Finalmente, sólo 283 de los 350 que salieron de Roses han llegado 7 días más tarde en Hondarribia habiendo completado íntegramente el recorrido. Estos finishers han demostrado que, a pesar de la catalogación de reto extraordinario, completar la Transpyr está al alcance de los amantes de la bicicleta de montaña que se preparan a conciencia y afrontan el reto con convicción.
Habían llegado procedentes de 24 países de Europa, América, África y Oceanía, dispuestos a afrontar 7 etapas para cruzar los Pirineos de costa a costa por la vertiente sur, uniendo los municipios de Roses, Camprodon, la Seu d’Urgell, El Pont de Suert,
Aínsa, Jaca, Roncesvalles‐Burguete y Hondarribia. Un raid sólo al alcance de los más preparados.
A la llegada a Hondarribia, podio encabezado por David Ribas, por delante de Tony Gallardo y Lluís Puigbert. Una edición de la Transpyr Road que acaba con muy buen sabor de boca.
Impacto positivo en el territorio
Una de las virtudes de la Transpyr es la complicidad que tiene con los municipios que son punto de etapa. Algunos son ciudades como Hondarribia o enclaves turísticos como Roses o Jaca, pero para otros pueblos mucho más pequeños como Camprodon, la Seu d’Urgell o el Pont de Suert el paso de la caravana Transpyr representa un impacto económico de unos 50.000 euros diarios.
Aunque no es una prueba estrictamente competitiva los equipos más rápidos han luchado siempre para robar minutos a sus adversarios y distanciarse en la tabla de tiempos global de la prueba. Ha sido el año de Israel Núñez y Roberto Bou, del equipo Massi/Tomás Domingo, que han sido los más rápidos en completar la Transpyr por delante de David Mateu y Pau Botella, de Probike.
Detrás suyo los hermanos belgas Lieven y Jeroen Schroyen. En la categoría Master se han impuesto los austriacos Axel Strauss y Peter Bergh, seguidos por los daneses Soren Lind y Henrik Soeberg y del equipo del navarro Joseba Ciaurriz y el galés Scott Cornish.
En la categoría mixta la pareja más rápida ha sido Christoph Puerstl y Hana Bergh (Austria), por delante de los orteamericanos Mary y Marc Dannelley y los catalanes Alex Briega y Laura Carrión. No es de extrañar este protagonismo de los equipos extranjeros ya que el 45% de los participantes en esta Transpyr lo eran. Cabe destacar también el buen papel del equipo femenino de las italianas Ilaria Balzaroti y Giuliana Massarotto, que en algunas etapas han entrado entre las 20
primeras posiciones.
Los 283 participantes que han conseguido completar la Transpyr recibirán el maillot de finisher en la playa de Hondarribia. Para muchos de ellos, un maillot que los gradúa en Mountain Bike y que simboliza un gran reto personal y una de las mejores aventuras en las que uno puede tomar parte.
Logística de la Transpyr 2014
100 personas en la organización
20 vehículos Mercedes‐Benz
38.000 km recorridos con los vehículos de la organización
122 toneladas de maletas de participantes transportadas
Artículos de tejido técnico de Gore Tex.
Maillots de líder de Gore Bike Wear
35.000 puntos de track cargados los GPS de Two Nav by Compe GPS
Los ciclistas tenían por delante cada día una media de 120 kilómetros y 2.500 metros de desnivel positivo, que los más rápidos recorren en poco más de 5 horas, pero muchos hacen jornadas de más de 8 horas diarias sobre la bicicleta y han sufrido con
exceso la dureza del recorrido. “No podía ni imaginar lo que nos esperaba”, afirmaba Harry Louise, de la Isla Reunión, al final de la tercera etapa. “En Costa Rica precisamente intento evitar los senderos más encharcados y aquí no he tenido más remedio que aprender a manejarlos”, decía satisfecha Katia Rojas a su llegada a Hondarribia.
Y también han sufrido lo que no está escrito los ciclistas de la Transpyr Road, la versión en bicicleta de carretera que cruza los Pirineos en siete días por vías muy poco transitadas y que este año ha celebrado la segunda edición. Salieron de Roses en una etapa prólogo que les llevó hasta Cadaqués, que este año daba el pistoletazo de salida de esta genuina travesía de los pirineos que ha reunido a ciclistas venidos de todo el mundo.
Por delante, 7 etapas con todo tipo de terreno que incluye puntualmente tramos de asfalto en mal estado y grava, por carreteras que permiten disfrutar la belleza de estos parajes. La filosofía es rodar en grupo y disfrutar del paisaje, pero en cada etapa, de 150 kilómetros de media, un tramo cronometrado sirve para que los ciclistas se expriman al máximo y saciar su espíritu más competitivo.
Según explica el director de la Transpyr Road, Jordi Laparra, la organización se había propuesto sorprender a 50 ciclistas llegados de todo el mundo con un recorrido inédito por carreteras espectaculares, y a juicio de los protagonistas el reto se ha alcanzado de largo. En la prueba han competido ciclistas de Dinamarca, Argentina, Suiza, Portugal y Reino Unido, entre otros.
Más información e inscripciones para 2015
Fotos: Fotoesportbcn