Los representantes españoles en el Mundial de ciclocross de Hoogerheide terminaron en los puestos 33 y 39. Estas son las impresiones de Larrinaga y Hernández tras la carrera
Sabor agridulce para Javier Ruiz de Larrinaga (MMR-Spiuk) en su séptima participación en un Mundial de ciclocross en categoría elite.
El tetracampeón de España sólo pudo concluir en un 33º lugar -a 5 35" del checo Zdenek Stybar, que batió en un vibrante duelo al arcoiris saliente Sven Nys (BEL)- nada indicador de sus fuerzas sobre el embarrado y durísimo circuito de Hoogerheide (Países Bajos), al que las lluvias en la jornada inaugural y el sol de este domingo convirtieron en un campo de surcos. Irreal resultado debido a una serie de incidentes en la primera vuelta que enviaron al de Amezaga al fondo de una parrilla que le había visto partir en cuarta fila.
"Creía que había conseguido salir bien, pero Simon Zahner ha dado una vuelta de campana justo delante de mí y no he podido evitar irme al suelo", narraba con cierto pesar el alavés tras la carrera. "He tenido que desenganchar la bici, cuando la he cogido estaba la cadena fuera, he tenido que volver a ponerme en marcha tras montarla… y todo ello me ha hecho quedar muy atrás; más allá del puesto 50, según me han dicho. El ritmo de carrera ha sido muy bueno después, pero cuando he llegado al grupo del 30º lugar, después de una larga remontada, he acusado mucho el esfuerzo y se me ha terminado haciendo muy larga la prueba".
"El circuito estaba muy, muy duro; exagerado", proseguía Larri. "Era terreno muy pesado, de ‘golpe de riñón’ en todo momento, y eso también influye en la forma de correr y en la gestión de los esfuerzos. Quizás si hubiese entrado en otros grupos al remontar y hubiese llegado a ese 30º puesto con algo más de chispa me hubiese motivado más, pero qué podemos hacer. Me da mucha pena, porque esta vez no ha sido un problema mío en la salida -aunque tampoco me he metido entre los veinte primeros, he mantenido posición sin problemas-, pero es lo que hay, no siempre puede salir todo bien”.
"El ritmo es bueno y todavía quedan oportunidades para que salga esa buena carrera", zanja Larrinaga mirando hacia su futuro más inmediato. Tengo tres citas más en Bélgica para desquitarme antes de acabar -Maldegem (miércoles, 5), Lille (sábado, 8) y Hoogstraten (domingo, 9)- y aún podré demostrar que acabo la temporada en un gran nivel de forma y que mis resultados en las pruebas internacionales están siendo regulares. Será una semana, toda ella, tan dura como lo de hoy: el miércoles habrá que ver cómo está el circuito, pero sábado y domingo son dos trazados complicados y seguro que lo acusamos. En cualquier caso, hay que pensar que se acaba la temporada, que tenemos una bonita oportunidad para correr tres pruebas internacionales y que hay que darlo todo y no guardarnos nada. Parece que está ahí el primer fin de semana de octubre y ya estamos pensando en descansar".
Por su parte, Aitor Hernández (Specialized-Garmar) finalizaba en el puesto 39, algo que no deja nada satisfecho al corredor de Ermua. "Obviamente no estoy satisfecho, esperaba poder estar más adelante pero no he podido estar a la altura."
Antes de la carrera, Aitor nos comentaba: "afronto el mundial con muchas ganas. Vimos el circuito el sábado y estaba con mucho barro, pero ahora ha cambiado todo, se ha secado el barro y en la mayoría del circuito se ha hecho un carril así que se va mucho más rápido. Será muy importante hacer una buena salida porque es un circuito donde es muy difícil remontar. Hay zonas del circuito anchas, pero hay que ir por la rodada para no perder velocidad. Espero acabar con buenas sensaciones el año. me voy a dejar la piel para acabar de la mejor forma posible esta temporada.
Por su parte, el seleccionador nos comentaba que "lo importante es que Aitor esté a tope y tenga buenas sensaciones. Un circuito más embarrado le podía venir mejor tanto a él como a Larri, pero está como está, y esperamos que puedan hacer una buena carrera."
La carrera comenzó bien para el corredor de Specialized-Garmar, que realizó una buena salida, pero poco a poco fue desapareciendo de la carrera. "He salido bien, he estado en torno al top-20 al principio, pero después no he encontrado el golpe de pedal. No puedo culpar a la enfermedad, eso es pasado, simplemente no me he encontrado bien y ya está."
Por delante se formó un grupo con Nys, Stbar, Mourey y van der Haar, que fueron abriendo espacio paulatinamente. Posterior mente Stybar movió el árbol, hasta que se quedó en solitario con Nys, jugándose ambos el título en la última vuelta que cayó a favor del checo de Omega Pharma-Quick Step.
Aitor ahora afrontará una semana en Bélgica donde disputará tres pruebas. La primera, será el miércoles en Maldegem. Esperemos que se vea otra cara del corredor de Ermua. "Ahora hay que pensar en cerrar de la mejor forma posible la temporada, intentar sumar algunos puntos UCI y aprender de lo que queda. Al final de estos momentos se sacan conclusiones que sirven para un futuro, y espero que así sea."