Así viven en Spiuk la Vuelta a Portugal

Al igual que sucedió en el Tour con Islas Baleares, en esta ocasión comenzamos una serie de crónicas sobre las vivencias del equipo a través de los ojos su jefe de prensa, Rafa Carbonero Estoril, 6:53. Acabo de despertar con una idea: plasmar en un papel las sensaciones que vaya teniendo diariamente de nuestro periplo por tierras portuguesas. Y en esas estoy. Comenzamos. Después de un viaje tranquilo, con algo de retraso, llegamos al Hotel Atlantis, en Estoril, situado justo al lado del circuito de velocidad. No se si algún piloto habrá entrenado esta noche o sería el “bollao” de turno, especie común en toda la Tierra, el caso es que algunos van como locos. Este será el único hotel en el que la gran familia que formaremos todos nosotros durante 12 días, llamada Spiuk, nos acogerá durante dos días consecutivos, en el resto solamente uno. ¿Primeras impresiones en Portugal? Sobre todo pre-pagamento y portagem, o lo que es lo mismo, pagar antes de consumir cualquier cosa en una cafetería y el dichoso peaje. ¡qué pronto vamos a enriquecer nuestro vocabulario de “portuñol” a base, de eso precisamente, de pagamento. Pero no es menos cierto que el importe del peaje se paga con mucho gusto, ¡menuda diferencia de carreteras a las que había hace muy poco tiempo! Nada más bajarnos de los coches, Alfonso Rodríguez, el director deportivo, me comunica la gran etapa que han realizado los chicos que están disputando la Vuelta a León, a las órdenes de Juan Carlos. El de Talavera de la Reina está hecho todo un crack: cuenta sus salidas como responsable del equipo por victorias ¡qué efectividad! Felicidades para todos ellos. Tras el “desembarco” y lograr configurar todo lo relacionado con el mundo de la informática para el envío de la crónica diaria, no sin algún que otro problema, bajamos a cenar. Todavía no estamos todos. Aitor llega mañana en avión. A Ferrío le acaba de recoger Josema, uno de los masajistas, del aeropuerto. Ambos se incorporan a la mesa. Sergio Domínguez, hace lo mismo, cuando estamos a punto de acabar todos. No se qué le ha pasado, creo que se han equivocado de carretera. Venía desde Madrid junto con un corredor que milita en un equipo portugués, del que no recuerdo su nombre. Cena tranquila, charla con el director deportivo en su habitación, y “cada mochuelo a su olivo”. Até manha. Quinta-Feira, o sea jueves Ya me voy enterando con lo de las “feiras” ¡qué jaleo! ¿por qué no hay primera-feira? ¿o si? Es igual. Cuando regresemos seguros que nos hemos aprendido los días de la semana. Estamos como en Barrio Sésamo:¿hoy qué es? no, eso es lunes. Está a punto de tocar diana, prevista por el “sargento Cano” para las 8 de la mañana. Dentro de un rato, después del desayuno, nos acercaremos a recoger las acreditaciones, dorsales, libros de ruta, etc., de la oficina que la organización tiene montada en cada ciudad a dónde llega la caravana ciclista, en este caso en Oeiras, localidad donde comienza esta prueba. Los chicos saldrán a entrenar temprano, pues luego hay que maquearse para la presentación oficial. Creo que somos los primeros en salir al ruedo, según dicen los “papeis oficiais”, ¡qué dominio del idioma! A partir de las 15:10, hora española, comienza la retransmisión en directo de la RTP, que además podrá verse vía satélite, pues también lo emitirá el canal internacional portugués. A través de DIGITAL+, en el canal 302. ¡¡No se os olvide!! A ver como se nos da en nuestra primera participación en “La Grandísima”. Otra cosa. Llevo apenas unas horas fuera de casa y ya echo de menos a mis dos mujeres, Isabel y Julia. ¿Falta de costumbre? Será eso. Para ellas son mis besos. Desde Estoril, al laíto justo del autódromo, Rafa Carbonero/Equipo Spiuk