Alberto Contador terminó la segunda etapa del Tour 2014 en el grupo de cabeza, contento por llegar un día más a meta sin ningún percance. “Había que estar centrado en todo momento, porque era un día súper exigente, había que estar 200 kilómetros en cabeza y el equipo me ha arropado muy bien”, dijo el líder del Tinkoff-Saxo.
“El final era más sencillo”, continuó Alberto, “había que estar delante controlando un poco a Froome y a los demás rivales. Al final se ha escapado Nibali, pero lo importante era salvar el día. Aunque se parecía en la tele y ayer ya se veía, la tensión es grande y aunque estamos súper agradecidos a la gente que está en la carretera, hay un peligro increíble.
Vamos a 80 o 90 km/h en las bajadas y la gente se tiene que apartar, hay personas en sillas de ruedas, gente con perros, y salir intacto cada día es una victoria”.
Alberto se felicitó por el trabajo de su equipo a lo largo de todo el día. “El equipo me ha protegido en todo momento de posibles caídas, porque aquí, en el momento más tranquilo se puede perder el Tour. Luego, han estado conmigo Rogers y Roche, y el final era más sencillo, sólo tenía que estar con los de la general. Estoy muy contento”.
De la victoria de Nibali dijo que Astana “tenía varios corredores delante, todos de mucho nivel, y él ha aprovechado su oportunidad. Por detrás no había nadie que quisiera sacrificarse, porque nadie tenía compañeros de equipo. Enhorabuena para Nibali y para Astana”.
Contador, finalmente, dijo que hoy tampoco era un día para probarse a fondo. “Era un día para estar ahí bien posicionado. Siempre es importante estar ahí y apretar un poquito, pero hoy no era el día, no había terreno, había muchísimo que remar hasta meta. Era un día para pasarlo sin problemas y así ha sido”, concluyó.
Jacinto Vidarte // Prensa Tinkoff-Saxo