Aunque hace ocho años dejó de competir, Iñaki Castañeda, bikezonero de pro, sigue siendo un ejemplo para el deporte en general, un icono del deporte con discapacidad y un auténtico lujo para el Camino del Cid. Hace poco más de dos meses, el atleta paralímpico decidió recorrer la ruta desde su inicio en Vivar del Cid (Burgos) hasta Orihuela (Alicante): 1.578 kilómetros en su Hand-Bike que aunque no exentos de dificultades, probablemente fueron recompensados una vez conseguida la meta
- Icono del deporte con discapacidad, primer ciclista vasco en recorrer Estados Unidos de costa a costa, deportista de élite, palmarés envidiable, primer deportista vasco con discapacidad en finalizar un Ironman, campeón de Europa de Paratriatlón de larga distancia, atleta paralímpico... Eres un lujo para el Camino del Cid
(Risas) Eso ya es pasado… Dejé de competir a los 60 años. Hice el último triatlón en Francia un mes de octubre, cumplía los 60 en diciembre y fue enconces cuando me decidí retirar de la competición. A partir de este momento decidí recorrer diferentes rutas. Llevo los últimos ocho años disfrutando de diversos itinerarios y el último ha sido el Camino del Cid.
- ¿Por qué decidiste apostar por nuestro recorrido?
He hecho la Ruta 66, la ruta Vía de la Plata, el Camino de Santiago francés entero y tres parciales… ya me tocaba recorrer el Camino del Cid. Cuando decidí que iba a recorrerlo me fui empapando de lo que era y a medida que lo iba viendo, más me iba gustando. Tenía pensado haberlo hecho el año pasado con gente que me iba a acompañar en bicicleta pero me fallaron así que dije… al año que viene – por este – lo hago. Iba haberlo hecho yo sólo pero al final me acompañó una pareja de amigos, ellos iban en coche pero me vinieron muy bien ya que al final del día, si hubiera estado yo sólo todo el tiempo, se me hubiera hecho mucho más pesado.
- Has recorrido la ruta desde su inicio en Vivar del Cid (Burgos) hasta Orihuela (Alicante)…
Sí, en total me han salido 1.578 kilómetros. Calculo que habré hecho alguno más porque en su día, cuando estaba preparándola sobre plano, me salían 1.492.
- ¿Cuántos días la has dedicado?
De pedales 18 más dos de descanso… 20 días. Súmale el tema logístico de enviar la bicicleta a Haro (La Rioja) ya que tenía el coche allí… en total unos 29 días, pero vamos… lo tenía previsto.
- ¿Lo has recorrido en una Hand-Bike?
Sí, es una bici de mano, un triciclo de tres ruedas que impulso con los brazos. Con la que he recorrido el Camino del Cid llevaba una ayuda mecánica así que cuando por ejemplo había cuestas la metía un poco de motor para que me fuera más leve ya que a día de hoy ya voy teniendo cositas y aunque no son importantes, me tengo que cuidar.
Tampoco has tirado mucho de motor…
Yo me había planteado realizar entre 80/100 kiómetros al día y si metía mucha batería para hacer poco esfuerzo, me la comía en 40 kilómetros. Tenía que meter poquito motor y yo realizar mi esfuerzo para que la batería me durara los 80 kilómetros seguros. Gasta mucho cuesta arriba. Hubo cuatro días que tuve que cambiarla por el camino porque se me agotó.
- En tanto tiempo y en tantos kilómetros habrás vivido todo tipo de experiencias…
Saliendo de un pueblo me metí por un camino que me llevó a una vaguada que era imposible subir con la bicicleta ni aunque la metiera todo el motor. Al final me tuve que tirar al suelo y subirla yo a golpe de brazadas, ponía una piedra en la rueda y yo a culadas salvar esos seis o siete metros de subida. Esas cosas te pasan. Luego está la gente a la que llamas la atención, ven que no tienes piernas y se preguntan: ¡y dice este hombre que viene desde Burgos!"yo les digo que no hay ningún problema y que llegaré hasta donde quiera y ya está.
- Te voy a poner en un aprieto. Has recorrido decenas de pueblos del Camino del Cid. Hay alguno que por su belleza, por su gente, por su dificultad ¿recuerdes especialmente?
Me acuerdo mucho de Javier, de Vivar del Cid, de la Legua Cero y eso que sólo le conocí cuando comencé allí el Camino, es una auténtica enciclopedia sobre el Cid, le tengo mucho cariño. Del paisaje me quedo con la provincia de Teruel aunque también con Daroca, en Zaragoza.
- En 1993 perdiste las piernas en un accidente pero siempre has sido un gran deportista…
Sí, siempre he hecho deporte. Cuando tuve el accidente parecía que se acababa el mundo, te amputan las piernas y crees que ya no eres nadie pero yo tuve claro que iba a seguir haciendo deporte. Yo antes nadaba, corría, hacía bicicleta, triatlones… con la discapacidad seguía haciendo lo mismo.
- ¿Eres consciente de que eres ejemplo para muchas personas?
Pues no sé si seré ejemplo para nadie. Yo hago las cosas porque me gustan, si sirve para que alguien que tenga una discapacidad se anime a hacer algo de ejercicio, mejor que mejor.
- Mencionas deportes que requieren estar en buena forma física pero para recorrer una ruta como el Camino del Cid ¿también es necesario prepararse psicológicamente?
Está claro que hay que estar bien físicamente pero la cabeza es muy importante, fundamental. Tienes que ir mentalizado para todo. Igual un día no encuentras alojamiento y tienes que tirar de saco de dormir, puede que te llueva, que haga mucho calor, que te pierdas… si mentalmente no vas preparado, tu forma física no vale para nada porque al final, abandonas.
- No descartas volver al Camino del Cid…
No, tengo pendiente recorrer los anillos, el de Morella y el Maestrazgo, aunque ahora ya estoy preparando otra ruta, la del Ebro, mucha más corta que el Camino del Cid.