Movistar Team cierra su primera Vuelta, marcada por el virus que le dejó en cuadro, pero satisfecho por su protagonismo y su triunfo parcial, que le sitúa como uno de los únicos cuatro equipos del mundo en ganar en 2011 en las tres grandes.
Con sólo cuatro corredores por culpa del fatídico virus gastrointestinal que afectó al equipo el pasado martes, pero con la satisfacción del deber cumplido se ha presentado por primera vez Movistar Team en la Plaza de Cibeles, tradicional punto final de la Vuelta a España. El maillot azul de Telefónica ha paseado por las calles de la capital en el epílogo de la 66ª edición de la gran ronda española, con triunfo parcial para Sagan (LIQ) y victoria final del cántabro Cobo (GEO). Después de la baja de Sergio Pardilla cuando marchaba 13º en la general, Marzio Bruseghin (14º) ha sido el mejor representante de Movistar Team en la clasificación definitiva de una Vuelta en la que el equipo de Eusebio Unzué ha sido protagonista permanente de la carrera, culminada con la inolvidable victoria de Pablo Lastras en Totana que cerró –hito logrado sólo por cuatro equipos en el mundo- el triplete de triunfos en las tres grandes vueltas del año.
Este es el balance del mánager general de la escuadra telefónica, Eusebio Unzué: “Salimos de Benidorm con dos objetivos: ganar una etapa y situar algún corredor ente los diez primeros de la general. El primero lo cumplimos y además nos sirvió para ser líderes y para convertirnos en el primer equipo en ganar etapa en las tres grandes. El segundo, íbamos camino de lograrlo con Pardilla, pero Sergio acabó siendo una víctima más del virus que nos dejó sólo con dos corredores en condiciones. Hemos estado peleando permanentemente por otra victoria de etapa y la consecuencia de ello han sido tres segundos puestos y una presencia constante en casi todas las fugas importantes de esta Vuelta. Me voy muy satisfecho por el comportamiento de los chavales, que han sido capaces de superar una adversidad como la que nos ha afectado esta semana continuando en la pelea por los triunfos parciales. El primer día del virus temí no llegar siquiera con tres corredores a Madrid. Y cuando vimos que Beñat, que era uno de los tres en principio no afectados, también caía pensé incluso que podía acabar eliminando a todos. Hemos estado muy diezmados en la última semana y eso condiciona un poco el balance, pero la verdad es que los que han llegado al final creo que han honrado el honor de la marca y de sus compañeros de la mejor manera posible. Todavía no ha acabado la temporada, nos quedan Beijing y Lombardia y espero que la cuenta de victorias de este año no esté cerrada todavía”.
Sobre el desarrollo general de la Vuelta, Unzué analiza así las tres semanas de carrera: “Creo que ha sido una Vuelta espectacular, con finales emocionantes. Se ha corrido a una altísima velocidad y ha sido súper competida. Quizá haya podido faltar alguna figura y el podio sea de corredores sin tradición en grandes vueltas, pero a cambio hemos descubierto a tres grandes corredores. A un veterano como Wiggins, que ha demostrado que puede estar peleando por una gran vuelta. A la confirmación de una gran corredor para el futuro como Froome. Y a la consagración de esa gran clase que sabíamos tenía Juanjo Cobo. Es una pena que realmente, con el poderío que ha demostrado en la Vuelta, no mantenga esa regularidad durante otros momentos del año. Es una lástima que durante el 80% del año sea un corredor más y no muestre ese nivel que ya había exhibido en otras ocasiones y que aquí le ha llevado a ganar toda una Vuelta. Nadie lo explica mejor que él y reconoce que su cabeza en él es determinante. Cuando la tiene en positivo es capaz de hacer lo que ha logrado aquí, de ganar un País Vasco como lo hizo, una etapa en la Vuelta como la ganó en 2009 ante los mejores… es casi imbatible. Es un corredor sorprendente en todos sus actos y como muestra palpable cómo tres meses antes de ganar la Vuelta estuvo a punto de dejar la bicicleta”.