Las selecciones de Euskadi, sobre todo, y de Baleares han sido las grandes dominadoras de la I Copa de España de pista –heredera de la Liga de Ciclismo en Pista-, celebrada entre marzo y junio sobre cuatro mangas, en los velódromos de Anoeta, Palma Arena, Galapagar y Mérida.
El equipo vasco se anotaba dos de las pruebas –la primera y la tercera- lo que fue decisivo para obtener el triunfo final con 58 puntos. Por el contrario, los baleares se anotaban las otras dos mangas, aunque ello solamente les sirviera para ser segundos, con 55 puntos. Mucho más atrás quedaban Cataluña (31), Murcia (33) y Reyno de Navarra (22), primer conjunto clasificado, ya que esta fue una de las grandes novedades, la posibilidad de que participaran equipos de club y grupos deportivos UCI, de la especialidad de pista.
La competición pudo haber tenido incluso una quinta prueba, en Barcelona, el próximo 19 de junio “pero se desestimó la posibilidad por la coincidencia con otros eventos de carretera. En todo caso, quiero señalar la excelente disposición de todas las Federaciones para que se celebrara, aunque al final primara esta decisión de no organizarla por no poder reunir los suficientes corredores”, según comenta Arturo Sintés, presidente de la Comisión de Pista, quien quiere destacar este excelente marco de colaboración.
A nivel individual, los ciclistas de Euskadi fueron los mejores en las cuatro categorías, aunque en una de ellas fuese compartida la victoria, concretamente entre las fondistas, donde la junior vasca Dorleta Eskamendi y la élite balear Catalina Rayo compartían el triunfo, empatadas a puntos y puestos.
Entre los hombres, Unai Iparaguirre alcanzó en Mérida el liderato definitivo de los fondistas después de no haber participado en Galapagar, terminando por delante del balear Vicente Pastor y del murciano Fernando Reche. Salvador Gonzálvez (Baleares), quinto, fue el mejor junior en una clasificación final, que pudo haber sido distinta de no haber mediado el accidente del mallorquín Alberto Muntaner que le impidió defender su liderato en las dos últimas mangas.
Pasando a los velocistas, Hodei Mazkiarán fue el más regular, aunque bien es cierto que los que pudieron ser sus principales rivales –los navarros Sergio Aliaga y Juan Peralta o el balear David Alonso- faltaron a las últimas citas. Por el contrario, se vio una buena progresión en los isleños José Miguel Caldentey –mejor junior- y Tomeu Gelabert, segundo y tercero en la general final.
Sin embargo, la vencedora que demostró más autoridad fue la junior Tania Calvo, triunfadora de las cuatro mangas celebradas.
Un modelo que ha gustado
Para Sintes, “el balance es positivo. El nuevo modelo de competición ha gustado, pero no es algo que diga yo, sino los equipos que han participado. Se ha apostado por pruebas interesantes para dar un mayor dinamismo a la competición. La participación ha sido bastante buena, aunque habría que ver si es interesante incrementar el número de participantes por prueba, aunque debe ser una decisión que tomemos entre todos”.
En todo caso, lo que parece que va a aumentar es el número de pruebas. “La idea de todos es comenzar como mucho en enero, y si es posible incluso en diciembre, para terminar a mitad de mayo, ya que luego hay problemas de coincidencia con la carretera. Igualmente queremos incrementar a seis el número de prueba y ojalá que puedan sumarse velódromos cubiertos como el de Valencia o el de Tafalla”.