El jefe de filas del Movistar Team saldrá mañana como líder del Giro 2013 en la crono de Saltara tras una vibrante etapa en Pescara con un selectivo final marcado por la lluvia
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Por primera vez en sus dos años y medio de trayectoria, el maillot azul de Movistar Team será felizmente tapado por uno de los jerséis más prestigiosos del universo ciclista. La maglia rosa de líder del Giro de Italia descansa desde hoy en las espaldas de Beñat Intxausti. El jefe de filas de la escuadra telefónica ha accedido al liderato de la Corsa Rosa al termino de la séptima etapa de la carrera, una selectiva jornada de 176 km entre Marina di San Salvo y Pescara que ha vivido una vibrante resolución. En unos cincuenta kilómetros finales sin un metro de descanso, la incesante lluvia ha endurecido aún más un trazado en el que se han sucedido las caídas en un grupo principal que poco a poco ha ido perdiendo unidades y en el que Intxausti siempre ha permanecido en vanguardia.
La última cota del día -San Silvestro, a 8 km de meta- descolgaba al líder, Paolini (KAT) y al líder del SKY, Wiggins, con quien se quedaba su compañero de equipo Urán, 2º en la general. Por delante, Intxausti mantenía su sitio entre los mejores y se llevaba el enorme premio del liderato, un justo premio al nivel mostrado por Movistar Team en la primera semana de carrera. El ciclista vizcaíno -primer liderato en una grande, tras rozar varios triunfos de etapa en la Vuelta y en el propio Giro (2ª el pasado año en Lago Laceno)- saldrá mañana a sus 27 años en ultimo lugar en el primer test clave de la carrera: la contrarreloj individual de 54,8 km entre Gabicce Mare y Saltara. Intxausti parte en cabeza de una general con escasas diferencias y casi una veintena de ciclistas separados por menos de un minuto de distancia.
DECLARACIONES / Beñat Intxausti: "Estoy contentísimo. Es un sabor un poco diferente al de una victoria, pero tiene un significado muy importante porque es un maillot de líder en una gran vuelta. Es el premio a tantos años de trabajo y una recompensa a todo el trabajo tanto mío como del equipo porque todos mis compañeros están trabajando fenomenal. El final ha sido muy complicado por la lluvia. Ha arrancado Nibali y luego se ha caído, no sabía muy bien si Urán venía cortado, pero sí que Paolini se había quedado… Al final ya veía que podía ser líder pero también estaba el tema de las bonificaciones y hasta que no nos lo han confirmado en meta no te lo crees. Es una alegría diferente a la de una victoria, pero he disfrutado muchísimo en el podio con la maglia rosa.
Para mí es un gran logro porque cuesta mucho conseguirlo. El objetivo era conseguirlo en la crono por equipos y lo tuvimos muy cerca, pero al fin lo hemos logrado quizás en el día menos esperado. Esto no cambia mis objetivos y seguiremos igual, tratando de lograr una victoria de etapa y estar lo más adelante posible en la general. Aún no sé exactamente las diferencias para la crono de mañana, pero estamos todos muy cerca y mantener la maglia va a ser muy difícil, sobre todo respecto a gente como Nibali o Hesjedal. Pero espero y confío en que voy a hacerlo bien. En estos momentos me acuerdo del equipo, de mis compañeros, de todo el staff… de mi familia, que me ha apoyado siempre. He pasado momentos duros y difíciles y quería dedicarle esto a Xavi Tondo y a mi abuelo, que se fue hace dos años. Seguramente serán ahora mismo las dos personas más felices".
