Después de dos ediciones celebradas fuera de Europa –Richmond 2015 y Doha 2016- los Campeonatos del Mundo de carretera vuelven a Europa, donde estarán al menos las próximas tres ediciones. Del 17 al 24 de septiembre Bergen acogerá este evento, antes de los de Innsbruck 2018 y Yorkshire 2019. Será la segunda vez que se celebre en una ciudad noruega, tras el Mundial de 1991 en Oslo, de grato recuerdo para España, ya que Miguel Indurain se hacía con la medalla de plata.
Entonces el Mundial se disputaba a finales de agosto, aunque la lluvia acompañó a los corredores. Sin duda ahora será un elemento clave, si tenemos en cuenta que a Bergen se la conoce como ‘Ciudad de la lluvia’, con más de 300 días de precipitaciones al año –entre octubre de 2006 y enero de 2007 llovió 85 días seguidos- y 2.250 mm de media. La temperatura media en esta época del año es de apenas 12º. No en vano, es el Campeonato más septentrional celebrado jamás. Vamos, todo lo contrario de Catar.
Aparte de los títulos contrarreloj por equipos –sin arco iris- habrá diez maillots de campeón en juego, para juniors masculinos y femeninos, sub23 masculinos y élite masculinos y femeninos, tanto contrarreloj –entre el lunes 18 y el miércoles 20-, como en línea –del viernes 22 al domingo 24-. En este sentido, el programa de competiciones será el habitual, aunque a nivel de recorridos habrá una importante novedad, ya que la contrarreloj élite terminará en el Monte Fløyen, una ascensión de 3,4 kms con una pendiente media del 9% y una llegada en alto a 316 metros de altura, en una experiencia inédita en un Mundial, pero que le garantiza el máximo interés, así como el juego táctico de poder cambiar de bicicleta al pie de una ascensión que no se podrá realizar en coche –los corredores podrán ser asistidos desde motos- y con un descenso que se realizará en funicular.
Una crono que ofrecerá un esperado duelo entre Chris Froome y Tom Dumoulin –la primera vez que se vean las caras en todo el año- con permiso de Jonathan Castroviejo, bronce el año pasado en un circuito que le era mucho menos favorable. El resto de contrarrelojes no tendrá este aliciente.
En cuanto a las pruebas en línea, todas se desarrollarán en un mismo circuito de 19,1 kilómetros, con la subida de Salmon Hill a mitad de recorrido, y con diferente número de vueltas según las categorías. Las pruebas junior y élite masculina saldrán desde Rong y realizarán un tramo de 40 kilómetros antes de entrar al circuito.
La prueba reina totalizará la respetable distancia de 277 kms, y Noruega intentará hacer valer el ‘factor cancha’ con un dúo que ya fue protagonista en el Europeo, Edvald Boasson-Hagen y Alexander Kristoff, aunque la nómina de favoritos es bastante extensa, con nuestra selección en un papel secundario en esta ocasión, aunque sin descartar nada.
Aparte de los títulos contrarreloj por equipos –sin arco iris- habrá diez maillots de campeón en juego, para juniors masculinos y femeninos, sub23 masculinos y élite masculinos y femeninos, tanto contrarreloj –entre el lunes 18 y el miércoles 20-, como en línea –del viernes 22 al domingo 24-. En este sentido, el programa de competiciones será el habitual, aunque a nivel de recorridos habrá una importante novedad, ya que la contrarreloj élite terminará en el Monte Fløyen, una ascensión de 3,4 kms con una pendiente media del 9% y una llegada en alto a 316 metros de altura, en una experiencia inédita en un Mundial, pero que le garantiza el máximo interés, así como el juego táctico de poder cambiar de bicicleta al pie de una ascensión que no se podrá realizar en coche –los corredores podrán ser asistidos desde motos- y con un descenso que se realizará en funicular.
Una crono que ofrecerá un esperado duelo entre Chris Froome y Tom Dumoulin –la primera vez que se vean las caras en todo el año- con permiso de Jonathan Castroviejo, bronce el año pasado en un circuito que le era mucho menos favorable. El resto de contrarrelojes no tendrá este aliciente.
En cuanto a las pruebas en línea, todas se desarrollarán en un mismo circuito de 19,1 kilómetros, con la subida de Salmon Hill a mitad de recorrido, y con diferente número de vueltas según las categorías. Las pruebas junior y élite masculina saldrán desde Rong y realizarán un tramo de 40 kilómetros antes de entrar al circuito.
La prueba reina totalizará la respetable distancia de 277 kms, y Noruega intentará hacer valer el ‘factor cancha’ con un dúo que ya fue protagonista en el Europeo, Edvald Boasson-Hagen y Alexander Kristoff, aunque la nómina de favoritos es bastante extensa, con nuestra selección en un papel secundario en esta ocasión, aunque sin descartar nada.
fuente y más info: rfec.com