Son rápidas, bastante económicas y pueden mejorar tu salud y movilidad en general. Hablamos de bicicletas eléctricas, que últimamente se están tornando en una tendencia generalizada, tanto así que incluso se han convertido en el premio más deseado en los sorteos ciclistas de bwin casino, por ejemplo.
En los centros metropolitanos de EE. UU., desde Nueva York hasta Portland y San Francisco, más personas que nunca viajan en dos ruedas, poniéndose al día con la forma en que dos tercios del mundo llegan al trabajo. Las propias ciudades están impulsando este cambio cultural; muchas están invirtiendo en programas de uso compartido de bicicletas, carriles para bicicletas y calles más amigables para los peatones como parte de iniciativas importantes para aumentar las opciones de transporte, mejorar la seguridad vial y mejorar el medio ambiente.
El consumidor consciente y el urbanita ya sabe que nuestra dependencia de los automóviles no es del todo sostenible con respecto al futuro. Las infraestructuras cada vez más congestionadas de las ciudades más grandes exigen soluciones de micro movilidad, como se ha denominado a los scooters y bicicletas eléctricas.
A la vanguardia de esta revolución de las dos ruedas está la bicicleta eléctrica. Al igual que una bicicleta, pero equipada con un motor, baterías y un sistema de control, se prevé que esta alternativa de movilidad emergente transformará radicalmente la forma en que los ciudadanos inteligentes se desplazan.
Una creciente necesidad de vehículos que faciliten los desplazamientos urbanos
La gran mayoría de las personas viven ahora mismo en áreas urbanas lo que pronostica que el número de habitantes de las ciudades seguirá aumentando, en comparación a aquellos que prefieren vivir en zonas rurales. A medida que los municipios planifican el crecimiento futuro, el modelo de un automóvil por persona no será sostenible. Esto está creando un vasto mercado para vehículos amigables con los viajes diarios que no requieren combustibles fósiles, sudoración o cuatriciclos de acero. Las bicicletas eléctricas encajan a la perfección.
En Europa y China, las bicicletas eléctricas ya se han disparado en popularidad y se prevé que las ventas globales alcancen aproximadamente 40 millones de unidades. En 2017, el mercado estadounidense por su parte, creció un 25% con respecto al año anterior.
The Economist informa que, en los Países Bajos, la región más amigable con las bicicletas en el mundo, casi una de cada tres nuevas compras de bicicletas el año pasado fueron eléctricas, y el 40% de los usuarios de bicicletas eléctricas eligieron este modo de transporte para reemplazar los viajes en automóvil.
Tecnología centrada en las necesidades del ser humano
Los planificadores de ciudades inteligentes están invirtiendo en tecnología que promueve la salud y el bienestar de sus ciudadanos, por ello, la movilidad urbana es un área en la que se encuentran más enfocados que nunca. Si bien todos los vehículos de dos ruedas ofrecen un viaje más saludable que viajar en automóvil o sobre rieles, las bicicletas eléctricas brindan ejercicio de bajo impacto, lo que las convierte en una opción viable para personas de todas las edades y niveles de condición física, incluso para personas con lesiones.
El ciclismo urbano a menudo atrae a los que están en forma y a los intrépidos, pero la adición de un motor eléctrico abre este modo de transporte a una población más amplia que no necesariamente está interesada en la quema de calorías. Una bicicleta eléctrica se puede operar estrictamente con la energía de la batería o con el pedal, pero se logra una eficiencia energética óptima haciendo ambas cosas al mismo tiempo. Esto permite a los ciclistas cubrir mucho más terreno en menos tiempo, transportar cargas más pesadas y "aplanar colinas" para una mayor facilidad en terrenos desafiantes.
Dado que el ciclismo electrónico no tiene tanta inclinación a sudar o deshidratarse, es una opción más viable para quienes usan traje o vestido para trabajar. Algunos empleadores se están dando cuenta y atraen a su personal con incentivos especiales para ir al trabajo en bicicleta eléctrica. Atestiguando las ventajas para la salud física de viajar de esta manera, la ciudad de Copenhague informa que los residentes que van en bicicleta solicitan 1.1 millones de días menos de enfermedad.
Los entusiastas de las bicicletas eléctricas también mencionan los beneficios mentales de este emocionante viaje, comparándolo con la sensación de libertad que se siente por primera vez cuando un niño se conduce a dos ruedas. Los viajeros llegan al trabajo o al hogar relajados, sin necesidad de descomprimirse, una gran diferencia con respecto a su estado mental después de sentarse en un automóvil en el tráfico de la ciudad.