Bilbao se convirtió desde el pasado martes 22 de septiembre en la primera ciudad del mundo de más de 300.000 habitantes en limitar la velocidad a 30 km/h en todas sus calles.
En Bikezona cuya sede principial está en la capital vizcaína ya somos habituales moviéndonos en bicicleta por la ciudad así que desde el primer día hemos podido apreciar los cambios sobre el terreno con este nuevo límite de velocidad.
Usando para la prueba una de las bicicletas eléctricas municipales usadas a diario por cientos de bilbaínos nos hemos lanzado a realizar un recorrido muy completo por la ciudad para comprobar si se notaban diferencias. Desde el primer momento hemos podido apreciar que esta nueva restricción se nota, se nota mucho. Al menos en estas primeras horas conviviendo con los nuevo límites los coches y autobuses han respetado de forma casi unánime este máximo de 30km/h con lo que desde la bicicleta la sensación de seguridad se incrementa notablemente.
Puntos críticos de la ciudad como pueden ser la rotonda junto a la Universidad de Deusto o la calle General Concha, habitualmente muy complicados para ciclistas por la falta de carrilbici y la velocidad con la que se circula, ayer se podían recorrer con mucha más tranquilidad, aunque eso sí nunca se debe bajar la guardia para evitar cualquier tipo de susto.
Para los usuarios habituales de la bicicleta en Bilbao era un día especial. Los comentarios entre unos y otros eran de satisfacción y alivio. Moverse entre el tráfico en hora punta es ahora mucho más llevadero y lo más importante, seguro. Entre otros usuarios como taxistas o repartidores la medida no era tan bien recibida y tocará adaptarse a la nueva situación.
Los carriles bici
Esta medida no quita para que Bilbao siga trabajando en la ampliación de sus carriles bici o bidegorris como se les conoce por la ciudad. En los últimos meses se ha mejorado la red con el nuevo recorrido por Sabino Arana. La combinación de estos nuevos límites más los nuevos carriles junto a una cada vez más eficiente red de alquiler de bicicletas municipales seguro animará a muchos a dejar el coche en casa y acercarse sobre dos ruedas a su puesto de trabajo, centro de estudios o a realizar cualquier recado.
Desde el lado del ciclista también toca poner nuestro granito de arena, respetando siempre las normas, dejando las aceras para los peatones, llevando una buena iluminación y siempre que se pueda casco.
Veremos si en los próximos días se siguen respetando estos límites y si otras ciudades toman ejemplo regulando el tráfico y tal y como comentó el alcade Aburto, haciendo las ciudades más "humanas".
Usando la bicicleta para ir al trabajo podrás quemar unas 200 Kcal cada media hora
Movilidad frente al Coronavirus: Tu bicicleta urbana eléctrica ¿sí o no?