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Gari Bravo ha sido el indudable protagonista de la segunda etapa del Tour del Porvenir, disputada entre Rambervillers y Bruyères, sobre 151 kilómetros, al protagonizar una larga escapada que finalizaba a solamente dos kilómetros de meta, aunque se ha vestido con el ‘maillot a pois’ de rey de la montaña.
Bravo se escapaba en el kilómetro 32, en el primer puerto de la jornada, Bonne Fontaine, de cuarta categoría. Una vez finalizado el descenso, dos ciclistas, el holandes Sjoerd Kouwenhoven y el austriaco Marco Haller, han conectado con Bravo. Desde ese momento, los tres han colaborado hasta tener una renta máxima de nueve minutos, con Bravo siempre en cabeza en los tres cols siguientes que se han franqueado.
A falta de 35 kilómetros, y cuando la ventaja ya era inferior a los tres minutos, Australia y Estados Unidos han comenzado a tirar de tal forma que el pelotón se ha roto, con un Jordi Simon muy atento que se metía en un primer grupo de diez unidades, pero que era neutralizado a quince de meta.
Con este ritmo, la suerte del grupo delantero estaba echada y a falta de dos se producía la neutralización y el subsiguiente sprint, con doblete holandés, con Wouter Wippert y Moreno Hofland, el vencedor de ayer. Jordi Simón (14), Haritz Orbe (31) y Víctor Cabedo (42), en el mismo tiempo del ganador, eran los mejores españoles del día.
En la general, el australiano Rohan Dennis sigue de líder, con Bravo, en el puesto 33, y Jordi Simón, en el 35, a 1-02 y 1-05, respectivamente, como mejores corredores de la selección
Mañana, primer contacto con la montaña en la etapa Gérardmer-Porrentruy, de 171.5 kilómetros, con cinco puertos, de los que tres son de segunda categoría y uno, de primera –Col de la Croix- a solo 18 de meta.
