Es un héroe deportivo. De esos que ganan batallas en el asfalto: escalando montañas y embalando en llanos. Dejando atrás rivales y pronósticos en contra como aconteció ayer en la partida de la cuarta y última etapa desde Santo Domingo de Los Colorados, cuando era el quinto favorito para ganar la XXXI Vuelta Ciclística al Ecuador.
Los suyos nunca dudaron de él. Tuvieron la misma confianza cuando ganó la etapa Tulcán- Ibarra o cuando llegó séptimo a Esmeraldas, después de una etapa en la que el técnico del equipo, el español Guillermo Molina, tiró la toalla.
Solo su fuerza espiritual y el trabajo de sus compañeros de equipo hicieron que subiera por tercera ocasión a lo más alto del podio del mayor evento de ciclismo de ruta del país. Todo su poderío salió a luz a 15 kilómetros de la meta, en el Coliseo Rumiñahui de Quito, después que sus compañeros ‘Oro y Grana’ dejaron todo para que recorriera los 125 kilómetros anteriores con cierta tranquilidad.
Después de pasar el puente sobre la Morán Valverde inició su ataque. Una embalada que fue descontando kilómetro a kilómetro los 47 segundos que le tenía de ventaja el carchense Ramiro Calpa (Policía Nacional), hasta ese momento ganador de la Vuelta.
Mientras la diferencia era remontada, la tensión y expectativa crecía en los alrededores del Coliseo General Rumiñahui. Alejandra Reyes, esposa de Byron, aguardaba ansiosa la llegada de su gran amor, mientras que Juan Carlos Bosmediano, coordinador de la competencia, adelantaba que Guamá pasaba el Trébol con grandes opciones de ser el nuevo campeón.
Ya en la meta, la explosión fue total. La diferencia se había superado con creces, a 1:42. Byron, con lágrimas en sus ojos, se abrazaba con su esposa, hija y familiares, mientras que Bosmediano lo recibía de rodillas: el campeón de la Vuelta volvía a ser ecuatoriano.
Guamá: ‘Gracias a mis compañeros que se sacrificaron’
El triple campeón del giro al Ecuador, Byron Guamá, destacó que planificación de la etapa fue muy buena. “Tuvimos tres compañeros que estaban en fuga. Los otros hicieron su trabajo hasta que quedamos Segundo Navarrete y José Ruiz. Al final me tocó asumir sólo: ataqué en el momento oportuno y en el que mejor me sentía. Sin el trabajo de todo el equipo no hubiese sido posible esto”, declaró el ciclista con el dorsal número 12.
FRASE
“Es un justo ganador y eso nos llena de satisfacción a todos los comisarios. Metió un arrancón que demostró que estaba más fuerte que todos”, Héctor Fabio Arcila, comisario internacional de la Vuelta al Ecuador.
Fuente: http://www.lahora.com.ec