Contrebandiers, prueba, pionera en combinar las modalidades de trail running y MTB dentro de un mismo equipo, y cruzar la frontera con Francia, ha tenido lugar, este fin de semana, entre la comarca de Sobrarbe y el Valle de Aure.
Un total de 92 participantes se han dado cita este fin de semana en el Pirineo central para participar en la primera edición de una carrera pionera en su modalidad que, dado el buen sabor de boca reinante entre participantes y organización, está llamada a convertirse en uno de los clásicos del calendario.
Primera jornada: Desde Saint Lary-Soulan hasta Boltaña
Los primeros corredores aguardaban, impacientes, a que la organización diera el pistoletazo de salida, a las 7:30 de la mañana del sábado, 1 de octubre, en la localidad francesa de Saint Lary.
Alrededor de hora y media más tarde, el primer participante cruzaba la meta en el Hospice de Rioumajou, donde daba comienzo el segundo tramo de trail running que, atravesando el histórico paso del puerto de Plan, dejaría a los corredores en el propio pueblo de Plan.
El evento festivo organizado en el pueblo del valle de Chistau fue el momento perfecto para recoger las primeras impresiones de los participantes, llegados de diferentes puntos de las geografías española y francesa, y que, a pesar de mostrar un cansancio acorde con la exigencia de los tramos (especialmente para aquellos corredores que, en un equipo de dos personas, enlazaron los dos primeros tramos de trail running) no podían más que alabar la belleza del recorrido.
Plan fue también el punto de salida y llegada del tercer tramo de la jornada, una circular MTB que los participantes resumieron como “preciosa y con una bajada muy técnica y divertida”.
El último tramo del día discurrió entre Lafortunada y Boltaña y estuvo marcado, sin duda, por el exigente ascenso a Muro de Bellós y Collado de San Crabás. Un recorrido al más puro estilo Zona Zero Pirineos, entidad co-organizadora de la carrera, que los ciclistas de corte más endurero disfrutaron enormemente.
Una vez en Boltaña, y gracias, una vez más, a una simbiosis perfecta entre ayuntamiento y organización, no faltaron la buena comida, la música y la animación.
Segunda jornada: Desde Aínsa a Saint Lary-Soulan
La jornada comenzaba temprano en la Plaza Mayor de Aínsa, desde donde salió el pelotón de bici para cruzar la mítica ruta Badlands, un clásico de Zona Zero, para terminar en Lafortunada, donde los corredores de trail running cogerían el relevo de sus compañeros de MTB.
Sin duda, uno de los tramos más destacables del fin de semana y que dejó más sorprendidos a los participantes, por la espectacularidad del recorrido y belleza de la bajada, fue el tramo Tella-Bielsa.
Las opiniones en la plaza de Bielsa, donde se sirvió un almuerzo a la brasa entre música y jolgorio, eran unánimes: “La bajada ha sido técnica e increíblemente buena, y el paisaje, espectacular”
Sensaciones que, sin duda, ayudaron a los corredores a encarar con energía e ilusión el plato fuerte de la jornada, el tramo que discurrió entre la boca sur del túnel de Bielsa-Aragnouet y Le Pont de Moudang, atravesando el Puerto Viejo de Bielsa en un recorrido que siguió los pasos marcados por los exiliados de Sobrarbe durante el triste episodio de la Bolsa de Bielsa.
Fue, precisamente, el nieto de uno de ellos, quien se alzó con la victoria de la etapa, teniendo un emocionante gesto en recuerdo de sus familiares y de todas las personas que atravesaron el mismo puerto, ochenta años atrás.
El último tramo de MTB, un exigente y rápido recorrido desde Artiguisse a Saint Lary-Soulan, puso el broche de oro a la primera edición de Contrebandiers, que culminó con una entrega de premios en la que la alegría y el compañerismo entre participantes, organización y voluntarios, fueron protagonistas.
Tiempos pulverizados
La naturaleza de la prueba, disputada por equipos en tramos cronometrados, obligaba a disponer de tiempos perfectamente medidos para la realización de cada tramo.
Fue la pareja llegada de Euskadi bajo el equipo “Goragu!", vencedora en categoría masculina por parejas y primera en la clasificación general de esta primera edición de Contrebandiers, la primera en dinamitar las previsiones de la organización, acumulando un tiempo total de 12:02:56 para 170km y más de 7.500 metros de desnivel positivo.
Inmediatamente por detrás, el equipo “Ansiosos sin Fronteras” se alzaba con la victoria en la categoría masculina de cuatro personas y paraba el crono en 12:56:46, seguidos de “Los Giménez”, vencedores de la categoría e-bike, con un tiempo de 13:46:38.
Julen Larruzea y Carlos Ciprés se alzaron con los dos premios especiales José Buil, otorgados a los primeros corredores en cruzar el Puerto de Plan y el Puerto Viejo de Bielsa, en memoria al recientemente desaparecido secretario de Saint Lary-Soulan, uno de los impulsores del proyecto y luchador incansable por la memoria histórica.
Un ambiente y organización impecables
Si en algo coincidieron todas las opiniones de los corredores, recogidas por la organización de Zona Zero Pirineos y Le Club Saint Lary-Aure Athletisme, durante la celebración de los eventos entre etapas, fue en el trato “familiar y personalizado, diferente al de cualquier otra prueba” recibido de manos de organizadores y voluntarios.
No en vano, han sido casi 120 los voluntarios presentes en la carrera, a los que hay que sumar equipos de media, trabajadores de la organización, ayuntamientos implicados y equipos médicos y de Protección Civil.
Por su parte, la organización destaca el buen ambiente y compañerismo reinantes, durante todo el fin de semana, entre los participantes. “Este es, sin duda, la mayor recompensa que podíamos recibir a tantos meses de trabajo sobre una idea que no habría sido posible sin la existencia del proyecto Poctefa-DUSAL”.
Por ello, la organización ya trabaja en una segunda edición, prevista para la primavera de 2023, para que la mayoría de presentes este fin de semana ya ha manifestado sus deseos de regresar a los senderos contrabandistas del Pirineo Central.