La pareja vallisoletana formada por César Mato y Óscar Pujol se enfrenta desde este sábado a un recorrido de más de 1.450 kilómetros y 21.000 metros de desnivel que arranca y termina en Santiago de Chile
Sin más ayuda que sus propias manos y piernas, con la exigencia de la altura --ascenderán a más de 4.700 metros en una de las etapas--, y de un recorrido escarpado y aderezado por el calor, los vallisoletanos César Mato y Óscar Pujol afrontan desde este sábado, 30 de noviembre, en Santiago de Chile, una nueva edición de la Across Andes, la primera carrera de ‘bikepacking’ y ultraciclismo sin soporte que cruza la cordillera de los Andes desde Chile a Argentina.
“Es una locura, algo totalmente nuevo”, advierten los dos corredores locales con experiencia en triatlón –Mato—y ciclismo –Pujol—que parten con el único objetivo de “disfrutar de una experiencia única”.
En la prueba, que tendrá como fecha límite para realizar todo el recorrido el 8 de diciembre, participan medio centenar de deportistas, con César y Óscar como únicos españoles en liza. Brasileños, suizos, franceses, chilenos, serán sus ‘rivales’ a batir en una prueba con un marcado carácter internacional.
Nueve días para completar esos 1.450 kilómetros y 21.000 metros de desnivel si el conflicto político que vive el país chileno, finalmente, no hace que se suspenda la subida a Agua Negra, el segundo paso fronterizo más alto del mundo situado a 4.700 metros. La organización, no obstante, tiene un ‘plan B’ que elevaría el desnivel acumulado a 23.000 metros y tendría su cima más alta en el Cristo Redentor, en la frontera entre Chile y Argentina.
El recorrido transcurre por el Camino del Inca y los dos vallisoletanos solo podrán afrontarlo con su bicicleta y un equipaje ‘minimalista’ ya que es posible que en alguna de las etapas tengan que dormir a cielo abierto. Mezcla el cicloturismo de aventura con la competición de larga distancia, una “novedad y una incógnita” para estos dos deportistas.
“La carrera es de resistencia, sin ayuda externa. Todos los problemas que tengamos los tendremos que resolver nosotros”, explica el ‘lagunero’ César Mato que incide en que la prueba no solo será dura físicamente, sino también mentalmente. “Va a haber muchos momentos en los que pensaremos en qué hacemos aquí, pero seguro que al final será gratificante y nos dejará recuerdos únicos”, añade.
Por su parte, Óscar Pujol, excorredor profesional, que ha competido también en modalidades como el BTT o el ciclocross, admite que le tiene “ganas” a esta disciplina “desconocida” para él. “Casi no hemos tenido tiempo para prepararla porque nos llegó la posibilidad de hacerla hace un mes, pero estas oportunidades solo se presentan una vez”, puntualiza. “Nunca he hecho nada igual, tantas horas seguidas encima de la bici, sin ayuda, supervivencia pura y dura y en pareja, que multiplica las probabilidades de lesión o avería, pero también las de encontrar una solución y mejorar el ritmo de carrera”, concluye el actual presentador del canal ciclista GCN.
Ambos corredores afrontarán el recorrido, que transcurre en un 60 por ciento por camino, con una ‘gravel’, una bicicleta a caballo entre la de carretera y la de BTT. La organización ha establecido nueve días como ‘tope’ para terminar la prueba, si bien habrá una serie de ‘check points’ por los que tendrán que pasar antes del cierre de control estipulado. Si lo sobrepasan, quedarán automáticamente eliminados.
Los dos ciclistas vallisoletanos darán información a través de sus redes sociales en Instagram, Twitter y Facebook.